(ZENIT Noticias / Kiev, 16.03.2022).- Ante el sorpresivo anuncio del Papa acerca de la consagración que hará de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, el próximo 25 de marzo, se pronunció el arzobispo mayor de los greco-católicos ucranianos, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk.
Su Beatitud inicia diciendo que “En medio de la tragedia de la sangrienta guerra en Ucrania, recibimos con esperanza la noticia de la Sede Apostólica de que el 25 de marzo, durante la Celebración del rito penitencial en la Basílica de San Pedro, el Santo Padre consagrará Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María”.
A continuación, refiere que es un “acto espiritual largamente esperado por el pueblo ucraniano” pues “Los católicos ucranianos llevan pidiendo este acto desde el inicio de la agresión rusa en 2014 como una necesidad urgente para evitar el agravamiento de la guerra y los peligros procedentes de Rusia”.
El líder de los greco-católicos ucranianos subraya que “En el curso de mis encuentros con el Santo Padre, transmití este deseo de los fieles de nuestra Iglesia a su paternal preocupación. Con la invasión de Rusia a gran escala, las oraciones para hacerlo llegaron de todas partes del mundo por parte de nuestros fieles”, razón por la cual ahora también agradecen “al Santo Padre que, en primer lugar, haya aceptado la petición de la Virgen, manifestada en la aparición del 13 de julio de 1917 en Fátima, y de sus hijos, de proteger a Ucrania y de detener «los errores de Rusia que promueven las guerras y la persecución de la Iglesia». Así pues, hoy vemos cómo se cumplen las palabras de la Virgen cuando dijo: «Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varios pueblos serán destruidos».
La nota finaliza con un acto de confianza en el “Corazón Inmaculado de María” en quien ponen “todos nuestros sufrimientos y esperanzas de paz en nuestra patria martirizada”.
El Secretariado del Arzobispo Mayor de los Greco-Católicos en Roma añadió a esta nota de Su Beatitud una contextualización: “la tradición de consagración a la Madre de Dios en nuestra historia es muy antigua. En su época, el pueblo de Rus’-Ucrania fue consagrado a la protección de la Santísima Virgen María por el piadoso príncipe Yaroslav el Sabio. El cardenal Myroslav Ivan Liubachivsky renovó esta consagración en 1995 en Zarvanytsia. El acto de consagración de Ucrania bajo la protección de la Santísima Virgen María tuvo lugar el domingo 6 de abril de 2014 en todas las iglesias de la Iglesia greco-católica ucraniana en Ucrania y en los asentamientos. El 23 de octubre de 2016, Su Beatitud Sviatoslav en Fátima realizó el acto de consagración de Ucrania al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María”.
