Por: Enrique Villegas
(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 15.03.2022).- El próximo 10 de abril se realizará una consulta vinculante promovida desde el gobierno de México acerca de la revocación del mandato del actual presidente, el señor Andrés Manuel López Obrador. La consulta específica dice: “¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Ante esta consulta, los obispos mexicanos han emitido una comunicación en la que recuerdan que los obispos “siempre hemos exhortado a los católicos a expresar su voto acudiendo a las urnas, como un derecho-deber ciudadano y en coherencia con nuestra fe (…). Siendo la primera vez que se realiza este ejercicio democrático, muchos han expresado su opinión sobre la responsabilidad que tenemos y el modo de participar en esta consulta. Al respecto, los obispos mexicanos les invitamos a discernir en ambiente de oración, delante de Dios, para que cada uno decida si ha de participar o no, y en caso de hacerlo, en qué sentido deberá emitir su voto. Se trata de una decisión de gran responsabilidad. Busquemos todos lo que más le conviene a México”.
En un guiño de confianza ante el tan atacado Instituto Nacional Electoral (atacado especialmente por el presidente de México), los obispos dan “gracias a Dios por la maduración democrática en México, que nos permite contar con el Instituto Nacional Electoral como árbitro responsable de cada proceso electivo, lo cual ha sido un gran logro y ejemplo de democracia reconocido por muchas naciones. Hagamos oración por quienes lo dirigen, lo mismo que por nuestros gobernantes (Cf. 1 Tim. 2, 2), quienes han de gobernar para todos, más allá de partidos políticos o intereses particulares, buscando siempre la unidad de la Nación, de cada Estado y Ciudad, y el bien de todos, especialmente de los más necesitados”.
El comunicado del episcopado mexicano termina haciendo un llamado a la unidad y a orar por la paz en México y Ucrania.