(ZENIT Noticias / Bari, 23.03.2022).- La noche entre el 21 y el 22 de marzo, unos ladrones ingresaron a la catedral de Bari, lugar donde reposan los restos mortales de San Nicolás, mejor conocido entre los niños como Papa Noel o Santa Claus.
Los ladrones sustrajeron un libro con tres esferas de plata, una cruz de plata con varias gemas y un anillo de oro que estaba en la mano de la estatua del santo. Aunque en la catedral hay cámaras de vigilancia, la mala calidad de las imágenes no permite visualizar bien a los ladrones. El rector de la catedral, padre Giovanni Distante, ha dicho que dejarán «que la policía haga su trabajo, pero ciertamente lo lamentamos mucho: es la primera vez que se toca la estatua de San Nicolás».
La estatua del santo, sin embargo, no sufrió daños. «Los trabajos de restauración se llevarán a cabo lo antes posible, especialmente en las manos del santo», agregó el padre Distante.
San Nicolás es un santo muy venerado por la comunidad rusa, tanto la residente en Italia como la originaria de Rusia. Muchas iniciativas ecuménicas se realizan en torno a esta catedral por el valor devocional del santo que une a católicos y ortodoxos rusos.