(ZENIT Noticias / Roma, 13.04.2022).- Sigue la tensión en torno a la decisión de que una de las estaciones del viacrucis, que preside el Papa el Viernes Santo frente al Coliseo de Roma, una mujer rusa y una ucraniana lleven juntas la cruz.
El Nuncio del Papa en Ucrania, Mons. Visvaldas Kulbokas, trasladó a la Secretaría de Estado la inconformidad de los ucranianos ante este gesto en el que se habla de reconciliación: “La reconciliación debe llegar cuando se detenga la agresión. Cuando los ucranianos puedan no solamente salvar sus vidas sino también su libertad. Y, por supuesto, sabemos que la reconciliación ocurre cuando el agresor admite su culpa y se disculpa”, declaró a la revista Credo.
Por su parte, el líder de la comunidad greco-católica en Ucrania, Su Beatitud Sviatoslav, calificó el gesto de inoportuno y ambiguo. En una declaración enviada a medios por parte de la Secretaria del Arzobispo Mayor de los Greco Católicos en Roma se dice:
“Durante estos últimos días, Su Beatitud Sviatoslav, el Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, recibió muchas llamadas tanto de parte de los fieles de su Iglesia como de parte de la sociedad civil; tanto desde Ucrania como desde el extranjero; pidiendo que se pronuncie con respecto a la idea de que durante el Via Crucis que se celebra anualmente en Roma el Viernes Santo según el calendario gregoriano, este año la Cruz sea llevada conjuntamente por ucranianos y rusos.
Se le pidió al Primado de la Iglesia Greco Católica Ucraniana que haga llegar a la Santa Sede la gran indignación y el rechazo a este plan por parte de los ucranianos de todo el mundo.
En su comentario para el Departamento de Información de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav dijo: «Considero que esta idea es inoportuna y ambigua y no tiene en cuenta el contexto de la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Para los greco-católicos de Ucrania, los textos y gestos del la XIII estación del Vía Crucis son incomprensibles e incluso insultantes, especialmente en el contexto del próximo ataque que esperamos, aún más sangriento; de las tropas rusas contra nuestras ciudades y pueblos. Sé que nuestros hermanos católico romanos comparten este pensamiento y preocupación”.
El Primado de la Iglesia Greco Católica Ucraniana dijo que ya había hecho conocer al Vaticano las numerosas reacciones negativas de muchos obispos, sacerdotes, monjes, monjas y laicos que están convencidos de que los gestos de reconciliación entre nuestras naciones sólo serán posibles cuando la guerra haya terminado y los culpables de los crímenes contra la humanidad sean condenados con justicia.
El Primado de la Iglesia Greco Católica Ucraniana pidió revisar este proyecto. “Espero que mi petición, la petición de los fieles de nuestra Iglesia, la petición de los fieles de la Iglesia Católica Romana en Ucrania sea escuchada», dijo Su Beatitud Sviatoslav”.
Apenas ayer, 12 de abril, ZENIT daba cuenta del inicio de este problema que va en aumento según se aproxima el viernes santo: Puede verse “El viacrucis del viernes santo apunta a convertirse en conflicto diplomático entre el Vaticano y Ucrania”.
