(ZENIT Noticias / Roma, 18.04.2022).- El polémico viacrucis del Viernes Santo en el Coliseo continúa dando contenido informativo. Es ya público que ni los medios estatales de Ucrania ni los medios confesionales católicos del mismo país transmitieron el viacrucis el pasado Viernes Santo. Concretamente medios confesionales católicos como Live TV (de la Iglesia Greco Católica de Ucrania), la revista católica CREDO, Radio María y EWTN Ucrania se negaron a transmitir el viacrucis.
En una entrevista del 15 de abril el arzobispo mayor de los greco-católicos ucranianos, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, explicó que este tema lo trató directamente con la Secretaría de Estado:
“Tuve una conversación telefónica con la Secretaría de Estado del Vaticano, con el jefe del servicio diplomático, con quien tuve la oportunidad de transmitir personalmente mis pensamientos. Fue muy importante explicar cómo nosotros en Ucrania entendemos hoy la idea misma, la posibilidad misma de reconciliación entre rusos y ucranianos. Nuestra posición es esta: con tropas rusas en Ucrania, tales gestos son en principio imposibles. (…) Cuando estás en una fase activa de una guerra tan mortífera, no es el momento de hablar de reconciliación. Para reconciliarse uno debe al menos estar vivo. Primero debemos dejar de suicidarnos y luego podemos hablar sobre los próximos pasos. El siguiente paso debe ser condenar al delincuente y establecer la justicia. Todos los crímenes contra Ucrania deben ser condenados por un tribunal internacional. Hoy los calificamos de genocidas. Solo después de la condena del agresor ruso puede darse el comienzo de un proceso de reconciliación, y será un largo camino. Porque el proceso de reconciliación es curar las heridas, es respetar las heridas de las víctimas. Y sin la sensibilidad por las víctimas de esta injusta agresión, no tenemos el derecho cristiano de hablar de reconciliación. Espero que nos hayan escuchado. No estoy seguro de que fuera posible cambiar algo, pero la discusión fue sustancial, muy seria. Y en este debate hemos tenido una amplia solidaridad internacional. Creo que será muy útil para Ucrania en el futuro”.
Es significativo notar que al final sí hubo un efecto parcial, aunque fue perceptible sólo a última hora. Como reportamos en ZENIT, al final del viacrucis del Viernes Santo en el Coliseo, con la presencia del Santo Padre, no se leyó la XIII meditación prevista, aunque la mujer rusa y ucraniana sí hayan llevado la cruz juntas e esa estación. Este gesto fue posteriormente agradecido por la delegación oficial de Ucrania que acudió a la vigilia pascual del sábado 16 por la noche en la basílica de san Pedro.
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