(ZENIT Noticias / Ankara, 19.04.2022).- El Tribunal Supremo de Turquía ha sentenciado que obligar a un estudiante a tomar clases de religión islámica, contra la voluntad de sus padres, viola la libertad religiosa. Este falló de 2022 confirma los dos anterior del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y gira en torno a una batalla legal de Huseyin El quien no deseaba que su hija recibiera enseñanza islámica en la escuela por ir contra sus creencias. Hasta ese momento sólo los ciudadanos cristianos y judíos podían beneficiarse de esa exención, pero en este caso se trataba de una familia turca aleví, una rama diferente del islam.
“Argumentamos que obligar a un padre a revelar o documentar su fe también es una violación del artículo constitucional 24, que dice que nadie puede ser obligado a revelar creencias y convicciones religiosas”, dijo a Al-Monitor la abogada del caso, la señora Esra Basbakkal.
Hace 13 años un primer tribunal falló a favor de la familia. Sin embargo, el Ministerio de Educación apeló y se revocó la decisión. En 2014 el caso llegó a la Corte Constitucional. Ahora conocemos el fin del litigio. “Esta es una decisión tardía, pero es un paso en la dirección correcta”, dijo Orhan Kemal Cengiz, un abogado de derechos humanos familiarizado con El y dos casos similares llevados ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). “Los tribunales locales a menudo ignoran las decisiones del TEDH, pero ahora tienen que prestar atención a las del Tribunal Constitucional”.
El caso ha polarizado a la sociedad, sociedad de un país laico según la Constitución pero profundamente islamista en sus apreciaciones. Un rasgo que se ha subrayado desde que Erdogan está en la presidencia de la nación. De hecho, un diputado del Partido Justicia y Desarrollo (AKP, en el gobierno) y miembro de la Comisión de Educación del parlamento, Mehmet Akif Yilmaz, escribió en Twitter: “Calificar lecciones de religión para la juventud de estas tierras moldeadas por el Islam como una violación de los derechos humanos no es más que traición. Nuestra gente no permitiría tal traición”.
Hay inquietud sobre la posición que el poder ejecutivo que encabeza Erdogan tome con relación a esta determinación del poder legislativo.