(ZENIT Noticias / Roma, 16.06.2022).- Entre los temas abordados en el coloquio entre el Santo Padre y los directores de revistas europeas de la Compañía de Jesús ha estado el del “camino sinodal alemán”. El contenido de ese encuentro, inicialmente privado y celebrado el pasado 19 de mayo, ha sido usado por La Civiltá Cattolica como ha sucedido con otros encuentros entre el Papa y jesuitas.
Uno de los presentes preguntó al Papa lo siguiente: “En Alemania tenemos un camino sinodal que algunos piensan que es herético, pero que en realidad es muy cercano a la vida real. Muchos dejan la Iglesia porque ya no confían en ella. Un caso particular es el de la diócesis de Colonia. ¿Qué le parece?”.
La pregunta refleja que la persona que pregunta está de acuerdo con el “camino sinodal alemán” que ha merecido cartas que, por lo menos, deberían hacer reflexionar. Obispos de Estados Unidos, la Conferencia Episcopal Escandinava y la Conferencia Episcopal Polaca han hecho llamadas públicas de atención. Por otra parte, el que pregunta justifica lo primero y desvía la atención hacia el caso de Colonia. El Papa, sin embargo, supo contestar muy bien diciendo:
“Al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Bätzing, le dije: «Hay una muy buena Iglesia evangélica en Alemania. No necesitamos dos. El problema surge cuando la vía sinodal proviene de las élites intelectuales y teológicas, y está muy influenciada por las presiones externas. Hay algunas diócesis en las que el Camino Sinodal se está haciendo con los fieles, con el pueblo, lentamente”.
He querido escribir una carta sobre su Camino Sinodal. La escribí solo, y me llevó un mes escribirla. No quería involucrar a la Curia. Lo hice por mi cuenta. La original está en español, y la que está en alemán es una traducción. Allí escribí lo que pienso.
Luego la cuestión de la diócesis de Colonia. Cuando la situación estaba muy turbulenta, pedí al arzobispo que se marchara durante seis meses, para que las cosas se calmaran y yo pudiera ver con claridad. Porque cuando las aguas están agitadas, no puedes ver con claridad. Cuando volvió, le pedí que escribiera una carta de dimisión. Lo hizo y me lo dio. Y escribió una carta de disculpas a la diócesis. Lo dejé en su puesto para ver qué pasaba, pero tengo su dimisión en la mano.
Lo que pasa es que hay muchos grupos de presión, y bajo presión no se puede discernir. Luego hay un problema económico por el que estoy pensando en enviar una auditoría financiera. Estoy esperando que no haya presión para discernir. El hecho de que haya diferentes puntos de vista está bien. El problema es cuando hay presión. Eso no ayuda. Sin embargo, no creo que Colonia sea la única diócesis del mundo donde hay conflictos. Y la trato como a cualquier otra diócesis del mundo que tenga conflictos. Me viene a la mente una que aún no ha terminado su conflicto: Arecibo, en Puerto Rico. Es así desde hace años. Hay muchas diócesis así”.
La carta del Papa a los alemanes sobre el “camino sinodal” puede leerse en español en este enlace.