(ZENIT Noticias / Roma, 14.07.2022).- El jueves 14 de julio se ha hecho público que los tribunales australianos han recibido una demanda civil contra el cardenal George Pell y la arquidiócesis de Melbourne por parte del padre de un chico ya fallecido, que habría sido víctima de un abuso cuando era parte del coro de la catedral de Melbourne.
Llama la atención que los titulares relacionados con este nuevo caso pongan en primer lugar una verdad a medias o una verdad manipulada: el hecho de que, efectivamente, el cardenal Pell fue declarado culpable en 2018 por acusación de abuso pero relegando a la irrelevancia que el mismo cardenal fue absuelto en 2020 por algo que no es en absoluto irrelevante: la persona que lo acusaba cambio de versión varias veces, los tiempos, lugares y desarrollo de los aducidos eventos no se correspondían en la supuesta comisión de un delito y los jueces daban inicialmente el mismo peso de valor al acusador a quien también se veía como prueba en sí misma (desvinculando de la necesaria probatoriedad de un tercero que en cualquier régimen de justicia es exigible).
Sin embargo, vale la pena recordar aquel caso precedente por varias razones: la primera es que este nuevo dice relación con aquel. Tanto el que difamó al cardenal como este otro habrían sido compañeros en el mismo coro. Sólo que la persona ya finada nunca acusó al cardenal Pell. Lo acusa ahora el padre de fallecido porque aduce que ha sufrido daños psicológicos. De hecho, la vía de la demanda no es la penal (orientada a llevar a la cárcel a alguien) sino la civil, la mayoría de las veces encaminada a obtener beneficios económicos de las personas acusadas. También vale la pena decir que el joven cuyo padre lleva adelante esta demanda falleció accidentalmente de una sobre dosis en 2014. El occiso jamás levantó un cargo contra el cardenal Pell.
El cardenal George Pell pasó injustamente 13 meses en prisión tras haber sido vinculado, sin pruebas, a delitos de abusos contra un hombre que dijo que había sido abusado cuando era miembro del coro de la catedral de Melbourne, cuando tenía 13 años. El Tribunal Supremo de Justicia de Australia declaró absuelto por unanimidad al cardenal Pell al haber encontrado que los dos tribunales precedentes fallaron incorrectamente.
Resultado de ese periodo en la cárcel fue el libro de memorias que el cardenal ya publicó. En junio de 2021 la justicia australiana condenó a pagar multas a medios de comunicación australianos que difamaron o intervinieron en el juicio del cardenal Pell. En una reciente entrevista a la agencia de noticias Reuters, el Papa reivindicó la figura del cardenal Pell subrayando que a él se debe el inicio de la limpieza en las finanzas del Vaticano.
El 4 de agosto se tratará este caso en los tribunales australianos.