Giovanni Battista Scalabrini y Artemide Zatti.

A mitad de consistorio anuncian dos nuevos santos para la Iglesia universal: un “argentino” y un italiano

Tras conocer la valoración de los votos, el Papa decretó que los beatos fueran inscritos en el Catálogo de los Santos el domingo 9 de octubre de 2022.

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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 27.08.2022).- Al final del Consistorio Público Ordinario para la creación de los nuevos Cardenales que se tuvo la tarde del sábado 27 de agosto en la Basílica de San Pedro, el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, presentó al Papa y a todos los cardenales la «Peroratio» (última parte del discurso , en que se hace la enumeración de las pruebas y se trata de mover con más eficacia que antes el ánimo del auditorio) y presentó brevemente las biografías de los dos beatos candidatos a santos: Giovanni Battista Scalabrini y Artemide Zatti.

Tras conocer la valoración de los votos, el Papa decretó que los beatos fueran inscritos en el Catálogo de los Santos el domingo 9 de octubre de 2022.

Como indica el servicio de noticias de la Santa Sede, Giovanni Battista Scalabrini (Fino Mornasco, 8 luglio 1839 – Piacenza, 1º giugno 1905) “fue obispo de Piacenza y fundó las Congregaciones de los Misioneros de San Carlos con la misión específica de servir a los emigrantes. El 21 de mayo, el Papa autorizó la dispensa del segundo milagro para su canonización. El postulador de su causa, el padre Graziano Battistella, recuerda la dedicación que Scalabrini tenía hacia los emigrantes y que se traducía en acciones concretas, pero también su amor por los niños, hasta el punto de ser llamado el «apóstol del catecismo». «Su actualidad -recuerda el padre Battistella- radica en recordarnos que todos estamos implicados en la misión porque es parte inherente de nuestra creencia».

Por su parte Artemide Zatti (Boretto, Reggio Emilia, 12 ottobre 1880 – Viedma, Argentina, 15 marzo 1951) era coadjutor salesiano y trabajó por los enfermos en Viedma, Argentina, por lo cual se le considera “argentino de adopción”. Fue enfermero que experimentó la ferocidad de la enfermedad en su propia piel, contrayendo la tuberculosis. ‘Creí, prometí y me curé’ era su lema cuando contaba el viaje que había hecho y su curación gracias a María Auxiliadora. El postulador general de los salesianos, el P. Pierluigi Cameroni, esboza algunos elementos de actualidad al hablar de la forma en que se enfrentó a la enfermedad en una época de pandemia, similar a la que se ha vivido recientemente. También fue un emigrante, una realidad que seguimos viviendo hoy, capaz de volver a proponer la radicalidad evangélica en el seguimiento de Cristo y tras las huellas de Don Bosco, un hombre capaz de vivir la alegría del Evangelio que siempre surge del encuentro con el Señor, indica News.va.

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Redacción Zenit

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