(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 08.09.2022).- Por la mañana del jueves 8 de septiembre, el Santo Padre recibió en audiencia a los participantes en el Encuentro Trienal de Representantes Pontificios, que se celebra en el Vaticano del 7 al 10 de septiembre de 2022. Participaron 91 nuncios apostólicos y 6 observadores permanentes sin estatuto episcopal.
El Papa inicio saludándoles y recordando que tenían un trienio sin el encuentro: «Han pasado tres años desde nuestra última reunión. La tormenta de la pandemia de Covid-19 nos obligó a tener varias limitaciones en nuestra vida cotidiana y en nuestras actividades pastorales. Ahora parece que lo peor ha pasado, y gracias a Dios podemos volver a encontrarnos. Pero, lamentablemente, Europa y el mundo entero se ven sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear y por las graves consecuencias económicas y sociales. Se trata de una tercera guerra mundial “a trozos”, que estáis presenciando en los lugares donde desarrolláis vuestra misión».
A continuación, el Papa agradeció el trabajo que realizan desde las Nunciaturas (término específico que reciben las embajadas del Vaticano): «Les agradezco todo lo que han hecho y hacen las Representaciones Pontificias en estas situaciones de sufrimiento. Habéis llevado a los pueblos y a las Iglesias la cercanía del Papa; habéis sido puntos de referencia en los momentos de mayor desconcierto y turbulencia».
Francisco recordó a dos nuncios fallecidos recientemente, Mons. Joseph Chennoth y Mons. Aldo Giordano, así como los que han llegado a la edad de jubilación. Tras recordar que «Como Iglesia estamos comprometidos en un camino sinodal que quisiera hacer crecer en el pueblo de Dios precisamente esta dimensión de la sinodalidad», señaló que también los nuncios “han participado en la consulta”. Finalmente, el Papa recordó el evento eclesial más importante en el panorama y le reforma de la Curia: «el Jubileo de 2025, cuyos preparativos han comenzado. Como Curia Romana estamos comenzando a aplicar la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium: nacida a través de un proceso de casi nueve años, también tardará en llegar a su plenitud, por así decirlo».
El encuentro finalizó confiando «todas las intenciones de nuestro corazón a la intercesión de la Virgen María, en la fiesta de su Natividad». A continuación, hubo una ronda de preguntas.
