(ZENIT Noticias / Nor-Sultan, 14.09.2022).- Por la mañana del miércoles 14 de septiembre, el Papa Francisco salió de la Nunciatura Apostólica y se dirigió al Palacio de la Independencia, donde, a las 10:00 de la mañana (horas local), tuvo lugar la Oración en Silencio de los Líderes Religiosos en la Sala de Conferencias. Tras la oración, comenzó el «VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales» y se celebró la Sesión Plenaria.
Tras el discurso del Presidente de la República de Kazajstán, Sr. Kassym-Jomart K. Tokayev, el Papa pronunció su discurso.
Al final, el Santo Padre, junto con los demás dirigentes, se dirigió al atrio del Palacio de la Independencia. Después de la foto de grupo, el Papa Francisco se reunió en privado con algunos de los líderes religiosos: el Sr. Maulen Sagathanuly Ashimbayev, Presidente del Senado del Parlamento de Kazajistán y Secretario Permanente de la Secretaría del Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales; Ahmad Muhammad Almad al-Tayyeb, Gran Imán de Al-Azhar; Nauryzbay Kazhy Taganuly, Gran Muftí de Kazajistán, Jefe de la Administración Espiritual de los Musulmanes de Kazajistán; David Baruch Lau, rabino principal asquenazí de Israel, y Yitzhak Yosef, rabino principal sefardí de Israel; el arzobispo Urmas Viilma, jefe de la delegación de la Federación Luterana Mundial (FLM) y vicepresidente de la FLM, jefe de la Iglesia Evangélica Luterana de Estonia; la prof. ssa Azza Karam, Secretaría General de Religiones por la Paz; el Mufti Sheikh Ravil Gaynutdin, Presidente del Consejo Religioso de los Musulmanes de la Federación Rusa; Su Beatitud Theophilos III, Patriarca Ortodoxo de Jerusalén; el Metropolitano Antonij de Volokolamsk, Presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú y con Miguel Ángel Moratinos, Alto Representante del Secretario General de la ONU para la Alianza de Civilizaciones.
A continuación, el Papa se despidió de los presentes y regresó en coche a la Nunciatura Apostólica.
Por la tarde de este mismo día, el Santo Padre Francisco dejó la Nunciatura Apostólica y se dirigió al recinto de la EXPO para celebrar la Santa Misa con los católicos kazajos. A su llegada, tras cambiar de coche y después de dar algunas vueltas en el papamóvil entre los fieles, a las 16:45 (hora local) presidió la Celebración Eucarística en latín y ruso en la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Unos 6.000 fieles asistieron a la Santa Misa.
Durante la celebración, tras la proclamación del Santo Evangelio, el Papa pronunció su homilía. Al final de la Santa Misa, tras un discurso de saludo del Arzobispo de Santa María en Astana, Mons. Tomash Bernard Peta, antes de la bendición final el Santo Padre dirigió unas palabras de agradecimiento a los fieles y peregrinos presentes. A continuación, regresó en coche a la Nunciatura Apostólica, donde cenó en privado.