(ZENIT Noticias / Camerún, 21.09.2022).- Cinco sacerdotes, una monja y tres laicos han sido secuestrados en Nchang, en el suroeste de Camerún, después de que unos atacantes prendieran fuego a una iglesia el viernes 16 de septiembre.
El obispo Aloysius Fondong Abangalo de Mamfe, la diócesis donde se produjo el asalto a la iglesia católica de Santa María, envió un mensaje de vídeo a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) después de visitar las ruinas de la iglesia para rescatar el Santísimo Sacramento.
Dijo: «Lo que ha ocurrido aquí es una abominación. Creo que no se han conformado con probar la paciencia de los hombres, y ahora están probando la paciencia de Dios. Es algo terrible luchar con el Señor. Que Dios se apiade de nosotros por esta abominación, todos deberíamos arrodillarnos y pedir perdón por los pecados cometidos». Y añadió: «He venido a sacar el Santísimo Sacramento de la iglesia, para ponerlo a salvo, y llevarlo a la casa del obispo».
Camerún se ha visto envuelto en una guerra civil entre las regiones anglófonas y francófonas del país, con las regiones anglófonas del suroeste y noroeste del país argumentando que han sido marginadas por las autoridades francófonas. Desde 2014, el conflicto ha causado miles de muertos y 500.000 desplazados.
El obispo Abangalo hizo un llamamiento a los atacantes, diciendo: «Ningún pecado humano es más poderoso que la misericordia de Dios. Hagan lo que hagan, deben saber que son hijos de Dios, y deben saber que el Señor está dispuesto a perdonarlos. Lo que hicieron no es correcto, están privando a la gente de algo hermoso. Recemos. Les pido que se den cuenta de que cualquier dolor que estén pasando es nuestro dolor, pero tenemos que trabajar juntos y utilizar los medios adecuados para resolver el problema. La violencia sólo engendra violencia, y nadie puede atreverse a luchar con Dios».
Los obispos católicos de la Provincia Eclesiástica de Bamenda emitieron un comunicado tras el ataque, afirmando que la Iglesia católica ha sido regularmente objetivo de los combatientes.
Dijeron: «Una ola de persecuciones contra la jerarquía de la Iglesia es ahora el nuevo juego de la ‘Lucha’, y se envían todo tipo de mensajes de amenaza contra los misioneros que han entregado su vida para trabajar por el pueblo».
En los últimos cinco años, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha apoyado 24 proyectos en la diócesis de Mamfe, incluido un programa de un año de educación para la paz, dirigido a los jóvenes. El obispo Abangalo terminó diciendo: «Recordadnos en vuestras oraciones».