(ZENIT Noticias / Manfe, Camerún, 27.10.2022).- El obispo de Mamfe ha expresado su gratitud por la liberación de los sacerdotes, laicos y religiosa, pero ha reiterado su condena del atentado: «Estoy sinceramente agradecido a todos aquellos que se han unido a nosotros en oración por la seguridad y la liberación de nuestros hermanos y hermanas», escribe el obispo de Mamfe, Mons. Aloysius Fondong Abangalo, en un comunicado enviado a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Los cinco sacerdotes, tres laicos y una religiosa que fueron secuestrados en el suroeste de Camerún, el pasado 16 de septiembre, han sido liberados y se encuentran en buen estado de salud. Desde su secuestro, ACN había pedido repetidamente oraciones por su liberación.
«Como san Pablo, os digo a cada uno de vosotros: ‘Confío en que el que comenzó la buena obra con vosotros la completará hasta el día de Cristo Jesús’» (Filipenses 1, 6). El obispo, en su mensaje, anima a todos a rezar un misterio del rosario, «para agradecer a Dios por la liberación de nuestros hermanos y hermanas secuestrados».
De acuerdo con el testimonio de uno de los secuestrados, los rebeldes les liberaron sin recibir ningún rescate. En un vídeo difundido, durante los últimos días, en muchos medios de comunicación se veía a los secuestrados en muy malas condiciones, en medio del bosque, mientras que uno de los sacerdotes pedía ayuda. Según ha sabido ACN, por fuentes fiables, esas imágenes databan de dos semanas antes. Cuando fue difundido el video, los procesos de negociación para la liberación ya estaban en marcha.
Hay alegría en #Camerun, celebran la liberación de 9 secuestrados en un ataque a una iglesia católica. Agradecen oraciones en los momentos de incertidumbre. Mira la historia completa en: https://t.co/kyJSIosWe5 pic.twitter.com/I5kwFqZqhZ
— IglesiaNecesitadaMex (@ACNMex) October 26, 2022
En su comunicado, el obispo de Mamfe condena enérgicamente una vez más la profanación de la iglesia de Santa María de Nchang, que fue incendiada en el ataque, y reafirma «la inhumanidad de la privación de libertad de los hermanos y hermanas».
Camerún está plagado de conflictos políticos y sociales entre las regiones anglófona y francófona. La población de las regiones anglófonas, que se encuentran principalmente en el suroeste y noroeste del país, se siente marginada por las autoridades nacionales y francófonas.
Desde 2016, los disturbios se han intensificado significativamente y ha habido varios enfrentamientos violentos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, que luchan por la independencia de la autoproclamada República de Ambazonia (o República Federal del Sur de Camerún). El ejército, en su lucha contra los rebeldes, ha destruido gran parte de la región, incluyendo edificios eclesiásticos. Esta ha sido la primera vez que los rebeldes han atacado a la Iglesia católica y raptado sacerdotes en su lucha por la independencia.