(ZENIT Noticias / Awali, 06.11.2022).- Por la mañana del domingo 6 de noviembre, tras celebrar la Santa Misa en privado, el Santo Padre se despidió de la Residencia Papal y se trasladó en coche a la Iglesia del Sagrado Corazón de Manama donde, a las 9.20 de la mañana, tuvo lugar el encuentro de oración y rezo del Ángelus con los Obispos, Sacerdotes, Consagrados, Seminaristas y Agentes de Pastoral presentes en Baréin.
A su llegada, el Papa fue recibido frente a la iglesia parroquial por el Ministro de Justicia del Reino de Baréin, tres niños acompañados por una monja que le entregaron una ofrenda floral. Tras el saludo de bienvenida por parte del Administrador Apostólico del Vicariato de Arabia del Norte, Mons. Paul Hinder, capuchino, y del párroco que le llevó la cruz y el agua bendita para la aspersión, el Santo Padre bajó por la nave hasta el presbiterio mientras se interpretaba un canto.
Tras los cantos, las palabras de bienvenida del Administrador Apostólico del Vicariato de Arabia del Norte y el saludo litúrgico, un agente de pastoral y una monja aportaron sus testimonios; luego, tras una lectura del Evangelio de Juan, el Papa Francisco pronunció su discurso al final del cual dirigió el rezo del Ángelus.
Al final, tras la bendición y el canto final, el Papa firmó en el Libro de Honor y se dirigió a la antigua iglesia del Sagrado Corazón para realizar una visita privada, acompañado por los Superiores de la Secretaría de Estado, los Cardenales, el Nuncio Apostólico y el Administrador Apostólico.
A continuación, antes de regresar para un breve descanso a la residencia donde se aloja, el Papa Francisco se reunió con un grupo de una decena de peregrinos católicos de esta zona geográfica en una sala del complejo de la Iglesia del Sagrado Corazón. Tomando la palabra, les agradeció su testimonio, en comunión con toda la Iglesia, y les aconsejó no dejar de confiar en la oración y no perder el sentido del humor, «la sonrisa del corazón». Con emoción les dio su bendición y los saludó individualmente.
Durante su breve estancia en la residencia, el Papa saludó al Ministro de Justicia del Reino de Baréin, jefe del Comité de Honor y, por tanto, presente en los actos de estos días en nombre del país.
Horas más tarde, tras dejar la Residencia Papal, el Papa Francisco se trasladó en coche a la Base Aérea de Sakhir, en Awali, para la ceremonia de despedida del Reino de Baréin.
A su llegada, el Papa fue recibido por el Rey de Baréin, Su Majestad Hamad bin Isa bin Salman Al Khalifa, el Príncipe Heredero y Primer Ministro, otros tres hijos del Rey y un nieto, a la entrada del Salón Real, donde tuvo lugar un breve encuentro.
Tras la guardia de honor y el saludo de las respectivas delegaciones, el Papa embarcó en un B787 de Gulf Air para regresar a Italia.
El avión que transportaba al Santo Padre despegó de la base aérea de Sakhir, en Awali, a las 13:16 horas locales y aterrizó en el aeropuerto internacional Leonardo da Vinci de Roma-Fiumicino a las 16:36 horas.
A su llegada a Roma el Papa se trasladó a la basílica de Santa María la mayor para visitar y agradecer el viaje a la Virgen María.