(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 30.11.2022).- Hacia el medio día del miércoles 30 de noviembre se ha hecho pública la renuncia de quien ocupó el cargo de prefecto de la Secretaría para la Economía, el sacerdote jesuita Juan Antonio Guerrero Alves, S.I.
Debido al tipo de cargo, equiparable al de jefe de dicasterio de la Curia Romana, la renuncia tuvo que ser primero aceptada por el Papa. La Sala de Prensa del Vaticano refiere que la renuncia se debe a «motivos personales» y es efectiva a partir del 1 de diciembre.
En una carta dirigida a empleados y colaboradores, el P. Guerrero refiere dice: «Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento».
«El Padre Guerrero consiguió poner en orden la economía, fue un trabajo fuerte y exigente que dio muchos frutos. El Santo Padre le asegura sus oraciones», dice también el comunicado del Vaticano.
Sustituye al prefecto que renuncio el Dr. Maximino Caballero Ledo, quien venía fungiendo como secretario general de la Secretaría para la Economía. Será el segundo laico al frente de un «dicasterio»: lo es también el prefecto del Dicasterio para la Comunicación. Caballero es español, está casado y tiene hijos.