(ZENIT Noticias – TerraSanta.Net / Jerusalén, 14.12.2022).- El 12 de diciembre de 2022, en el umbral de las festividades navideñas, la Asamblea de los Ordinarios Católicos de Tierra Santa (los obispos y líderes de las principales comunidades religiosas, como la Custodia Franciscana) hizo pública una declaración de posición que hace referencia a las categorías de justicia y paz y expresa su preocupación por el contexto social y político actual.
“Mientras se forma un nuevo gobierno en Israel, que esperamos traiga estabilidad política», comenzaron diciendo los líderes religiosos católicos, «quisiéramos expresar nuestra preocupación por el contexto político y el deterioro gradual de la ituación política y social más general en Tierra Santa».
Ofrecemos aquí los puntos principales de la declaración (los encabezados son de Terrasanta.net):
– ¡Cuidado con las palabras!
«Algunas declaraciones de miembros de la coalición gubernamental [israelí] son muy divisivas hacia la comunidad árabe o no judía. Son contrarias al espíritu de coexistencia pacífica y constructiva entre las distintas comunidades que componen nuestra sociedad. Tales declaraciones favorecen a quienes en este país quieren la división. Crean desconfianza y resentimiento. Sientan las bases para más violencia. La violencia en el lenguaje inevitablemente, tarde o temprano, también se convierte en violencia física».
– Más atención a la comunidad árabe israelí
«Esperamos que, bajo este gobierno, la atención de las autoridades civiles del país se devuelva con equidad a las distintas comunidades que componen la sociedad israelí, evitando discriminaciones o preferencias».
«Nos preocupa la violencia y la falta de seguridad en la comunidad árabe de Israel, que se ve afectada por constantes incidentes y una delincuencia generalizada. Esto hace que la vida de las familias sea cada vez más frágil. Hay que prestar más atención a las comunidades árabes de Israel y ocuparse mejor del desarrollo de las ciudades árabes».
– La educación es una prioridad
«La educación, tanto en el entorno judío como en el árabe, requiere más atención por parte de las autoridades. El futuro de nuestras comunidades depende de cómo invirtamos ahora en educación y formación. A la luz de las actuales tendencias de división y violencia, la educación de nuestros hijos es el más urgente de todos los esfuerzos».
«Las escuelas cristianas de Israel están, una vez más, al borde de una crisis. Los recientes recortes en la financiación gubernamental amenazan el futuro de muchas de nuestras instituciones educativas, que siguen desempeñando un importante papel en la educación dentro de nuestra sociedad.»
– Extranjeros entre nosotros
«Los trabajadores extranjeros, los solicitantes de asilo y sus hijos forman parte de la vida de la Iglesia. Una vez más estamos llamados a dar voz a muchos que viven en una especie de limbo jurídico, sin garantías adecuadas y sin perspectivas claras para su futuro».
– Aumento de la violencia
«También debemos expresar nuestra gran preocupación por lo que está ocurriendo en Palestina y los Territorios Ocupados. Que la situación se deteriora progresiva y rápidamente se desprende también de las cifras: este año hemos asistido a un repunte de la violencia, con el mayor número de muertes palestinas en más de dos décadas. La violencia de los colonos en los asentamientos va en aumento. El espacio vital disponible para la población palestina sigue reduciéndose debido al rápido crecimiento de los asentamientos. También somos testigos de ataques contra la población judía. La violencia nunca está justificada y siempre debe ser condenada, independientemente de su origen. Nadie debe morir por ser judío o por ser árabe».
– Respeto de los menores
«También debemos criticar la detención y encarcelamiento de varios menores palestinos, especialmente en Jerusalén Este. La detención y encarcelamiento de menores por motivos políticos nunca debería ser la norma en un país democrático. Todos, especialmente los jóvenes, tienen derecho a vivir en paz y seguridad, a construir un futuro mejor y a ser tratados con justicia y dignidad. Hay que respetar la vida humana y los derechos humanos».
– Hay que relanzar el proceso de paz
«La ausencia de un auténtico proceso de paz, basado en el derecho internacional, provocará más sufrimiento. La violencia es consecuencia de una profunda desconfianza, y quizá incluso odio, que está arraigando en los corazones de las dos poblaciones, israelí y palestina. Es responsabilidad común de todos, especialmente de los líderes religiosos y políticos de todas las confesiones, promover el respeto mutuo y no la división ni los sentimientos de odio».
– En nombre de los más pobres
«Alzamos la voz por las necesidades de los más pobres y débiles: para garantizar la dignidad y la libertad del pueblo palestino en su tierra, para proporcionar una solución estable y justicia a los cinco millones de palestinos que viven en los Territorios Ocupados, y para garantizar que todas las comunidades nacionales de Tierra Santa tengan los mismos derechos.»
– El regreso de los peregrinos
«El aspecto positivo es el regreso de los peregrinos a Tierra Santa. Devuelven la vida y el movimiento a las calles y callejuelas de la Ciudad Santa, Belén, Nazaret y los demás lugares de peregrinación, y devuelven así la sonrisa a muchas familias, no sólo cristianas, que han podido volver al trabajo. Esta afluencia de peregrinos no sólo aporta bienestar material, sino también una mayor conciencia y atención hacia Tierra Santa y nos hace sentir que no estamos olvidados».
– No todo es malo
«También debemos subrayar que no todo es malo en Tierra Santa, y que también hay signos de consuelo: muchas personas, asociaciones y movimientos locales, de diferentes orígenes nacionales y religiosos, desean construir la amistad y la solidaridad en este dividido contexto social y político nuestro. Su amor nos hace esperar y creer que todavía hay «anticuerpos» fuertes en nuestra sociedad, es decir, quienes todavía quieren reaccionar ante las tentaciones cada vez más fuertes de cerrazón y rechazo al diálogo y al encuentro, con iniciativas de encuentro y solidaridad abiertas a todos».
– Un llamamiento y una oración
«Hagamos nuestras las palabras del Papa Francisco, que recientemente ha dicho: «Sigo con preocupación el aumento de la violencia y de los enfrentamientos que desde hace meses tienen lugar en el Estado de Palestina y en Israel… La violencia mata el futuro, quiebra la vida de los jóvenes y debilita las esperanzas de paz… Espero que las autoridades israelíes y palestinas se tomen más a pecho la búsqueda del diálogo, construyendo la confianza recíproca, sin la cual nunca habrá una solución pacífica en Tierra Santa» (Ángelus, 27 de noviembre de 2022)».
«Invitamos a todas nuestras comunidades a rezar por la paz en Jerusalén, en Tierra Santa y en todos los lugares del mundo donde la violencia, el odio y la división son fuente de sufrimiento».
Traducción del original en lengua italiana realizado por el director editorial de ZENIT.
