Por: Ariel Beramendi
(ZENIT Noticias / Roma, 16.01.2023).- Litúrgicamente estamos en Tiempo Ordinario. A nivel de noticias nuestra crónica vaticana se nutre de noticias de «tiempo ordinario».
Por un lado, se ha hecho oficial que del 31 de enero al 5 de febrero el Papa Francisco visitará la República Democrática del Congo y Sudán del sur. Quiere decir que no celebrará en San Pedro la misa con la Vida Consagrada el 2 de febrero.
Fue inesperado y sorpresivo el fallecimiento del Cardenal australiano George Pell, tenía 81 años y había participado en el funeral de Benedicto XVI. Según trascendió, falleció el pasado martes 10 de enero debido a complicaciones (de la anestesia) durante una operación en la cadera. Pell fue ministro de economía en el Vaticano e impulsó una gran reforma en este campo, pero abandonó su posición para volver a su país y defenderse de una acusación por abuso sexual que se reveló improcedente, todo esto le costó más de un año de encarcelamiento.
Como es tradición, cuando un Cardenal fallece el Papa escribe un texto de condolencias en el que agradece las virtudes del fallecido, además, si el purpurado está en Roma, las exequias se celebran en San Pedro y el Sucesor de Pedro está presente. Todo esto se respetó y ahora los restos mortales de este Cardenal volverán a su lejana tierra natal.
Hablando de economía, esta semana tuvo lugar una nueva audiencia (la 44°). El pasado viernes 13 de enero, frente a los magistrados, el Cardenal Becciu tuvo que enfrentarse con una exconsultora económica que en el año 2016 fue condenada por filtrar documentos y ser protagonista del triste episodio del «Vatileak 2». Esa señora, que tenía prohibido el ingreso en territorio vaticano, ha vuelto a dar espectáculo y los periódicos italianos han tenido mucho material para escribir, ayudados por las revelaciones, careos, documentos escritos y multimediales que se van saliendo a la luz, provocando giros inesperados.
Mientras nuestra crónica semanal, por motivos de espacio, toca solo algunos temas de este lado del mundo, no se puede ignorar que los cristianos siguen muriendo por celebrar su fe: en Nigeria un sacerdote fue quemado vivo en su casa parroquial y este domingo 15 de enero, en una iglesia evangélica de República Democrática del Congo, una bomba se cobró la vida de al menos 13 personas dejando decenas de heridos. El vil atentado fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, mientras el embajador del Papa en este país (el nuncio) ha declarado que siguen esperando al Papa para cicatrizar las heridas. De hecho, Francisco encontrará a los sobrevivientes de este atentado y en la misa en la capital se esperan dos millones de personas. ¡Alerta máxima!
Por otro lado, en el continente europeo no se entrevé el fin de la guerra en Ucrania, pero el papa sigue exhortando por el fin de la violencia. Así lo pidió una vez más en el rezo del Ángelus de este domingo 15 de enero. Aunque los observadores vaticanos se fijaron en una frase que dejó abierta todo tipo de interpretaciones.
Haciendo referencia al Bautista dijo: «…Nos hará bien cultivar, como Juan, la virtud del hacernos a un lado en el momento oportuno… Hacerse a un lado, aprender a despedirse: he cumplido esta misión, he realizado este encuentro, me hago a un lado y dejo sitio al Señor. Aprender a hacerse a un lado, no pretender algo a cambio para nosotros».
El autor es Sacerdote y trabaja en Roma.
