A medida que las religiosas comenzaron a estudiar sus carismas fundacionales, comenzaron a reimaginar su vida y sus ministerios Foto: OMP

Cuanto más se sube litúrgicamente, más se baja en el servicio a los pobres (por bishop Barron)

“El culto a Dios debe conducir al cuidado de los pobres, y el cuidado de los pobres debe conducir al culto a Dios, y esto por una sencilla razón. El culto consiste en centrarnos en Dios, asegurando con gestos, palabras, cantos, procesiones, etc., que Dios es la preocupación central y última de nuestras vidas. Pero cuanto más amamos a Dios, más amamos a aquellos a quienes Dios ama”