(ZENIT Noticias / Santiago de Chile, 09.03.2023).- Los cristianos de la zona central de Chile han quedado conmocionados y atónitos por el último incendio provocado en una iglesia.
Alrededor de la medianoche del pasado sábado 4 de marzo, ocho hombres enmascarados y armados llegaron a la capilla de Nuestra Señora de los Rayos, en el pueblo de California, Araucanía, y le prendieron fuego.
Magdalena Lira, directora nacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada (Chile), declaró: «Los vecinos salieron y vieron consternados cómo el edificio quedaba reducido a cenizas. Están muy alterados, no entienden los motivos del ataque».
Según la prensa chilena, los atacantes dejaron panfletos en los que advertían de futuras acciones violentas: «Cada bala que disparen será devuelta. Temucuicui resiste». Temucuicui es una región del centro de Chile formada por comunidades indígenas mapuches.
Un mensaje en el que se reivindicaba la autoría del atentado estaba firmado RMM, siglas de la Resistencia Mapuche Malleco, grupo guerrillero que dice defender los derechos del pueblo mapuche y que ha perpetrado atentados en el pasado.
La Sra. Lira declaró: «Las llamas consumieron el edificio en cuestión de minutos, dejando a la comunidad, compuesta en su mayoría por familias mapuches, sin un lugar de culto para sus actividades. La pequeña capilla había sido construida en 1952 por los vecinos, de ahí el dolor que sintieron al verla arder. La policía sólo encontró restos del tejado metálico, y alguna que otra cinta que sobrevivió al fuego, pero queda poco para identificarla como edificio religioso». Y añadió: «Por un pequeño milagro se encontró intacta una pequeña imagen de yeso de María, que durante mucho tiempo había estado guardada en una cueva cercana».
Los ataques a iglesias están aumentando en Chile, y el incidente de la capilla es sólo el último de una serie de ataques a lugares cristianos en el país.
Según el informe Libertad Religiosa en el Mundo 2021 de AIN, 59 iglesias fueron dañadas o vandalizadas en todo Chile entre octubre de 2019 y octubre de 2020, de las cuales seis eran protestantes y 53 católicas.
La Sra. Lira dijo: «Muchos de estos ataques ocurrieron en octubre de 2019, debido a los disturbios civiles que tuvieron lugar en Chile en ese momento, pero incluso antes de eso hubo varios ataques en la zona de la Araucanía, vinculados a grupos subversivos que dicen defender a los mapuches, el pueblo indígena de esta región. Se trata de grupos minoritarios de radicales violentos que no representan a la mayoría de los mapuches».
Y añadió: «Algunos de estos pequeños grupos, que recurren a la violencia para pedir la restitución de tierras, ven en el cristianismo un símbolo de colonización, aunque no sea así. Muchos estudios demuestran que la mayoría de los mapuches se identifican como cristianos. Tienen derecho a ser respetados en su fe y a no ver amenazada su libertad religiosa. Muchas de estas capillas fueron construidas con gran esfuerzo por las comunidades, como esta que acaba de ser quemada. ¿Se imaginan el dolor y la impotencia de la comunidad al ver cómo el fuego destruía algo que construyeron y cuidaron con tanta devoción? La iglesia no son sólo paredes, encierra la memoria de una comunidad que ha vivido su vida religiosa en torno a ella».
Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.