Por: Craig-Austin Rose
(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Nueva York, 11.03.2023).- Desde el pasado lunes(6 de marzo, ndt), la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU reúne anualmente a miles de defensores del aborto y de los derechos sexuales en las Naciones Unidas para celebrar actos en colaboración con delegados, dirigentes gubernamentales y organismos de la ONU, mientras los Estados miembros de la ONU negocian un documento anual no vinculante. A pesar de sus pretensiones de inclusividad y diversidad, las agencias de la ONU defienden incondicionalmente los ideales feministas occidentales progresistas y han dejado poco espacio para que participen las organizaciones a favor de la familia y la vida.
El amplio panorama de la CSW es hostil a los grupos a favor de la familia y la vida, incluyendo declaraciones abiertamente antirreligiosas y anticatólicas dirigidas al observador permanente de la Santa Sede en la ONU. Catholics for Choice, una organización defensora del aborto y de los homosexuales/trans, organizó una presentación: «Cómo la Iglesia católica utiliza la «ideología de género» para amenazar los derechos humanos».
Se condenó la influencia de la Santa Sede en las negociaciones de la ONU y de la Iglesia católica en general, así como su postura a favor de la vida y su creencia de que hombres y mujeres son sexos complementarios. El presidente de Catholics for Choice, Jamie Manson, calificó la realidad binaria del género de «ideología de género», calificándola de «verdadero ídolo ahora en la Iglesia en estos días». Entre otras acusaciones contra la doctrina católica, Dianne Willman, nativa de Sudáfrica y autoidentificada como «sacerdote» de la iniciativa cismática Roman Catholic Womenpriests, declaró que el rechazo a la ordenación de mujeres en la Iglesia es una crisis de derechos humanos y un «apartheid de género», comparándolo con los crímenes inhumanos cometidos en el Apartheid sudafricano.
En un acto organizado por ONU Mujeres y el Generation Equality Forum para «dar forma a un futuro digital feminista», Caitlin Kraft-Buchman, fundadora y directora ejecutiva de Women at the Table, dijo a los asistentes que la tecnología debe utilizarse para garantizar un futuro feminista progresista: «se trata de control, se trata de poder».
A lo largo de los actos de las ONG de la CSW se hizo un llamamiento a favor de un derecho internacional al aborto y los derechos sexuales; la Dra. Tlaleng-Mofokeng, relatora especial de la ONU sobre el derecho a la salud, proveedora de abortos y autoproclamada «católica rebelde» moderó un panel sobre salud y derechos sexuales y reproductivos a través de la tecnología. Entre los panelistas se encontraba Dana Northcraft, directora fundadora de RHITES, una ONG dedicada a difundir los servicios de telesalud para abortos. Como estadounidense, expresó su decepción por la anulación de Roe V. Wade, afirmando que «queremos más que Roe… la gente siempre ha gestionado los abortos por sí misma, independientemente de la política, y seguirá haciéndolo independientemente de cómo actúen los organismos gubernamentales».
Se permitió un pequeño número de actos a favor de la familia y la vida, aunque fueron objeto de grandes reacciones y acoso verbal. En un acto celebrado el 9 de marzo, la coalición Amigos de la Familia hizo una presentación sobre los derechos de los padres, los peligros de los depredadores sexuales, los contenidos ilegales y la captación de menores a través de la tecnología moderna. Cerca de la clausura del acto, varios asistentes comenzaron a gritar y a acusar a los panelistas de intolerancia, homofobia y perpetuación de «espacios inseguros» y discriminación.
Los organismos de la ONU han dejado claro en sus documentos, resoluciones y declaraciones que se tolerarán todas las perspectivas, excepto los valores «nocivos» y «discriminatorios» que defienden la familia y la vida como fundamento de la sociedad. La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer continuará hasta la semana que viene mientras los Estados miembros ultiman sus Conclusiones Acordadas en sesiones plenarias.
Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.