(ZENIT Noticias / Teherán, 20.03.2023).- El rector de una reconocida universidad iraní y nieto de los fundadores de esa república islámica, ha hecho un llamado a los musulmanes para «traer de vuelta a todos aquellos que se han convertido al cristianismo» o a otras religiones.
La exhortación fue lanzada en el contexto de un encuentro entre el ayatolá chiita Sayyid Muhammad Javad Alavi Borujerdi y estudiantes el pasado 9 de marzo. Dijo: «Algunas personas que se han separado de nosotros han venido a verme. Algunos de ellos, especialmente algunos jóvenes han sentido una extraña atracción por el zoroastrismo. Otros me dijeron que pertenecían a una iglesia doméstica en Qom, y también ha crecido el número de wahabíes [islam sunita, vinculado a Arabia Saudita]. ¡Algunos incluso se han vuelto budistas! Estos son verdaderos problemas».
El líder musulmán añadió: «Dios sabe que un niño, aunque se haya hecho cristiano siempre queda unido a nosotros y la responsabilidad por él recae sobre mis hombros. Este niño siempre será chiíta y es nuestro deber común traerlo de vuelta. No tengo derecho a abandonarlo. ¡No podemos quedarnos tranquilos porque se haya ido!».
El ayatolá reconoció la pérdida de autoridad de los líderes religiosos chiitas. Según una investigación holandes de 2020 referida por Asia News, menos de una tercera parte de los entrevistados se identifica como chiita. El gobierno dice que el 95% de la población lo es. Al menos la mitad de la población sería agnóstica y otros se identifican cristianos o zoroastristas.
De acuerdo a datos de Politifact sobre el mito de que millones de musulmanes se convierten al cristianismo, esa afirmación se basa en una anécdota de hace 20 años que carece de pruebas. «Los expertos afirman que es difícil cuantificar el número de conversos del Islam al cristianismo. Algunas personas no anuncian públicamente su fe por motivos de seguridad. Otros simplemente no declaran formalmente cuál es su religión, por lo que las cifras podrían ser inferiores a las reales», refiere.
En una encuesta realizada en 2015 en 70 países, basada en datos de población sobre nacimientos y defunciones y, cuando se disponía de ellos, en tasas estimadas de conversión religiosa, el Pew Research Center descubrió que el 31% de la población mundial era cristiana y el 24,1% musulmana. La fe musulmana era la de más rápido crecimiento en ese momento y se preveía que igualaría el número de cristianos en 2060.