Por: Enrique Villegas
(ZENIT Noticias / Mendoza, 21.03.2023).- El domingo 19 de marzo la Arquidiócesis de Mendoza, a través de un comunicado de la Pastoral Social, manifestaba su pesar por una exposición en la Universidad Nacional del Cuyo en la que, en el contexto del mes de la mujer, se hace un escarnio de símbolos religiosos, concretamente cristianos. Por ejemplo, «se expone una imagen de un Cristo crucificado representado con el cuerpo de una mujer desnuda y la cabeza de un burro, y una vulva que hace referencia a la Virgen María», refiere AICA.
«No juzgamos a los artistas y sus obras pero nos duele que, una muestra de arte que debería buscar enriquecer nuestra cultura mendocina haya incluido expresiones que no construyen la amistad social de convivencia, tan necesaria en nuestros días y en nuestro país. La cruz es, para los creyentes, mucho más que un mero símbolo, es un signo que da sentido a la entrega de Jesús por toda la humanidad», decían desde la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa Mendoza.
También alumnos, egresados y personal docente de la universidad expresaron su rechazo a la muestra y recordaron que «en varias ocasiones, se han retirado de manera violenta imágenes religiosas de la Universidad por alegar que “ofendían” a quienes no estaban dentro del mismo credo o “sistema” y ahora nos encontramos que usan estas mismas imágenes prohibidas y excluidas para enfatizar una postura que de todas manera ofende nuestra fe y ataca de forma violenta la convivencia en esta casa de estudios, que es de todos, según consta en sus estatutos».
El lunes 20 de marzo, un grupo de personas ingresó al lugar donde se encontraba la muestra y destruyeron las obras que herían los sentimientos religiosos de los católicos y cristianos. El martes 21 de marzo el mismo ente del Arzobispado de Mendoza se posicionó del lado de quienes montaron la exposición: «Repudiamos este acto de violencia física hacia las obras allí expuestas. Nos solidarizamos con las artistas, que vieron afectado el fruto de su trabajo y esfuerzo».
Pero no fue todo, el comunicado de la arquidiócesis de lanzó al insulto contra quienes al ver a Jesucristo representado indignamente atacaron la obra que, como muchos expertos califican, ni siquiera poseen un valor artístico: «Lamentamos el accionar de personas que viven su religiosidad como en tiempos oscuros, que tan dolorosos han sido para la humanidad».
Por su parte, la rectora de la universidad se posicionó a favor de quienes iniciaron el ataque al ofender a los creyentes: «La Universidad es un espacio plural, diverso y es defensora de los derechos humanos y de la libertad de expresión. En consecuencia, no podemos frente a un pedido levantar una muestra. Por diversas razones, porque estamos precisamente, defendiendo ese derecho que es fundamental, sobre todo si estamos celebrando 40 años de democracia».