(ZENIT Noticias / Helsinki, 29.03.2023).- ¿Prevalecerá la libertad de expresión en Finlandia? La diputada finlandesa Päivi Räsänen se muestra esperanzada en el aniversario de su absolución, a pesar de la continua campaña de censura de la fiscalía finlandesa en su contra, que la enfrenta a un segundo juicio por su tuit sobre la Biblia.
El 30 de marzo de 2022, por decisión unánime el tribunal de distrito de Helsinki desestimó todos los cargos contra Päivi Räsänen y el Obispo Juhana Pohjola, declarando que «no corresponde al tribunal de distrito interpretar conceptos bíblicos». No obstante, el fiscal impugnó el veredicto de «no culpabilidad» el pasado mes de abril. La fiscalía ha exigido decenas de miles de euros en multas y sigue insistiendo en que se censuren las publicaciones de Räsänen y Pohjola.
«Al continuar con su campaña de censura en contra de las creencias pacíficas, la fiscalía está sentando un peligroso precedente de intolerancia contra la libertad de expresión. Seguiré luchando por la libertad de expresión porque es esencial para una sociedad libre y democrática. Espero que el tribunal de apelación tome la misma decisión que el tribunal de distrito y me absuelva de nuevo», ha declarado Päivi Räsänen en una nueva entrevista sobre su caso. Vea la entrevista aquí.
La libertad de expresión «toca fondo»
La exministra del Interior fue acusada de «incitación al odio» por compartir sus opiniones basadas en la fe sobre el matrimonio y la ética sexual, en un tuit de 2019, un debate radiofónico de 2019 y un panfleto de 2004. El Obispo Juhana Pohjola se enfrentó a cargos por publicar el panfleto de Räsänen para su congregación hace más de 17 años. Su caso acaparó la atención mediática mundial el año pasado, mientras expertos en derechos humanos expresaban su preocupación por la amenaza que este caso suponía para la libertad de expresión en Finlandia.
«Cuando una parlamentaria finlandesa respetada desde hace mucho tiempo es juzgada dos veces por compartir sus profundas convicciones en un tuit de hace cuatro años, se sabe que la consideración de la libertad de expresión en Europa ha tocado fondo. Todos los que se preocupan por la libertad de expresión deberían estar indignados por la persecución de Päivi Räsänen. La fiscalía quiere hacer de Päivi un ejemplo para asustar a los demás y hacerlos callar. Fracasaron en el primer juicio. Esperamos que la libertad de expresión prevalezca de nuevo», declaró Paul Coleman, autor de «Censored: How European Hate Speech Laws are Threatening Freedom of Speech y Director Ejecutivo de ADF International, la organización de defensa legal que apoya a Räsänen.
Juicio por un tuit
Las investigaciones policiales contra Räsänen comenzaron en junio de 2019. Como miembro activa de la Iglesia Luterana Finlandesa, se había dirigido a los líderes de su iglesia en Twitter y había cuestionado su patrocinio oficial del evento LGBT «Orgullo 2019», acompañado de una imagen de versículos bíblicos del libro de Romanos del Nuevo Testamento. Tras este tuit, se iniciaron investigaciones adicionales contra Räsänen, referentes a un panfleto de la iglesia que Räsänen escribió hace casi 20 años.
En los últimos dos años, Räsänen ha asistido a un total de trece horas de interrogatorios policiales sobre sus creencias cristianas, y la policía le ha pedido con frecuencia que explique su interpretación de la Biblia.
En abril de 2021, el fiscal general de Finlandia presentó tres cargos penales contra Räsänen. Dos de los tres cargos a los que se enfrentaba Räsänen se produjeron después de que la policía recomendara encarecidamente no continuar con la acusación. Las declaraciones de Räsänen tampoco infringían las políticas de Twitter ni de la cadena nacional, por lo que siguieron estando disponibles libremente en sus plataformas.
La Biblia a juicio
Durante la vista judicial celebrada el 24 de enero y el 14 de febrero de 2022, la defensa de Räsänen, apoyada por la organización de defensa legal ADF International, argumentó que declarar culpable a Räsänen perjudicaría considerablemente la libertad de expresión en Finlandia. Lo que dijo Räsänen, argumentaron, era una expresión totalmente protegida de la enseñanza cristiana.
En su sentencia, el Tribunal reconoció que, aunque algunos pueden oponerse a las declaraciones de Räsänen, «debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión». El Tribunal concluyó que no existía tal justificación.
El 30 de marzo de 2022, el Tribunal de Distrito de Helsinki absolvió a Räsänen de todos los cargos. Además, condenó a la fiscalía a pagar más de 60.000 euros en costas judiciales. A diferencia de muchos otros ordenamientos jurídicos, según la legislación finlandesa el fiscal puede recurrir los veredictos de «no culpabilidad» hasta llegar al Tribunal Supremo de Finlandia. Räsänen ha manifestado que está dispuesta a defender su libertad de expresión en todas las instancias, incluso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos si fuese necesario.
Räsänen es diputada finlandesa desde 1995. De 2004 a 2015 fue presidenta de los democristianos y de 2011 a 2015 fue ministra del Interior. Durante este tiempo, fue responsable de asuntos eclesiásticos en Finlandia.