Por: Lisa Correnti
(ZENIT Noticias – Center for Family and Human Rights / Washington, 29.05.2023).- Destacados miembros republicanos de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes han enviado una carta al Departamento de Estado de EE.UU. cuestionando el cambio de énfasis en las cuestiones de la mujer, que han pasado de la economía a controvertidas cuestiones sociales.
El presidente Michael McCaul (R-TX) y la vicepresidenta Ann Wagner (R-MO) han solicitado un informe exhaustivo de las operaciones y programas dentro de la Oficina de Cuestiones Mundiales de la Mujer (GWI) dado el pivote de las administraciones Biden desde el empoderamiento de la mujer y el progreso económico a la promoción del aborto y los derechos LGBT en la política exterior de Estados Unidos.
«Teniendo en cuenta los retos programáticos y de gestión de esa oficina, derivados de largos periodos sin liderazgo político, solicitamos información adicional sobre sus prioridades políticas», dice la carta.
La oficina encargada de promover los derechos de las mujeres y las niñas en todo el mundo ha sido criticada durante mucho tiempo por dar prioridad al aborto y a los derechos sexuales en detrimento de las mujeres y las niñas que necesitan oportunidades educativas y ayuda económica.
La actual legislación estadounidense prohíbe financiar la realización o promoción del aborto en el extranjero, pero el gobierno de Biden apoya la financiación de algunas excepciones al aborto. Este cambio de política supondría una ruptura con más de 40 años de aplicación de la enmienda Helms. Los legisladores pidieron a la oficina del Departamento de Estado que explicara cómo comunica la administración a los beneficiarios la aplicación de la enmienda Helms.
McCaul y Wagner expresaron su preocupación de que desviar el foco del avance económico a otras prioridades podría estancar el progreso del programa de Desarrollo y Prosperidad Global de las Mujeres (WGDP) lanzado por Ivanka Trump.
«La Administración Biden anunció que utilizaría los fondos que el Congreso proporcionó para implementar la Iniciativa WGDP para el Fondo de Acción de Equidad e Igualdad de Género (GEEA), que amplía el enfoque más allá del empoderamiento económico de las mujeres para incluir otras cuestiones como el cambio climático, la violencia de género y la salud mundial».
Los líderes del Congreso también observaron que las prioridades establecidas por Estados Unidos para las mujeres en la política de seguridad se habían visto comprometidas por un cambio hacia la promoción de una política conocida por tener elementos homosexuales y transexuales.
«La Administración Biden parece haber abandonado las prioridades interinstitucionales anunciadas en 2021 para la aplicación de la Ley sobre la Mujer, la Paz y la Seguridad (WPS) de Estados Unidos (P.L. 115-18) y, en su lugar, está pasando a centrar la agenda WPS en el “género” en lugar de en las necesidades de las mujeres y las niñas».
Los legisladores pidieron aclaraciones sobre la promoción del aborto por parte de la administración Biden en la política multilateral, en concreto sobre cualquier compromiso con la iniciativa del Foro de Igualdad de la Generación de Mujeres de la ONU, la Organización Mundial de la Salud y el Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Salud Reproductiva en Crisis. El Grupo de Trabajo Interinstitucional promueve el aborto en un paquete mínimo de servicios iniciales para las mujeres en situaciones de emergencia humanitaria, e intenta obligar al personal médico en situaciones de emergencia a derivar a las mujeres para que aborten incluso cuando va en contra de su conciencia.
El Foro de Igualdad de Generación, patrocinado por ONU Mujeres, Francia y México, produjo un conjunto de objetivos que incluían la «eliminación de políticas restrictivas y barreras legales, asegurando que 50 millones más de niñas adolescentes y mujeres vivan en jurisdicciones donde puedan acceder al aborto seguro y legal para 2026».
La priorización por parte de la administración Biden de los programas contra la violencia de género, gran parte de los cuales proceden de la oficina de Global Women, reforzará la presencia de las organizaciones abortistas y LGBT en los países tradicionales, como ya se hizo en la administración Obama.
Los legisladores también pidieron la participación de GWI en las múltiples estrategias globales publicadas por la administración Biden que están guiando la promoción del aborto y los derechos LGBT en el desarrollo de EE.UU. y la asistencia humanitaria.
La oficina de GWI está supervisada por un embajador general que depende del Secretario de Estado. Debido a que el cargo es un nombramiento político confirmado, la oficina ha experimentado largos lapsos de liderazgo mientras los candidatos esperan la confirmación del Senado. Esto ha ocurrido tanto bajo gobiernos demócratas como republicanos, y el liderazgo ha recaído en un alto funcionario de carrera. La oficina de GWI tenía hasta el 30 de mayo para responder.
Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.
