(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 07.06.2023).- Durante la audiencia general del miércoles 7 de junio en la Plaza de San Pedro, el Papa no sólo habló a los miles de asistentes a la catequesis semanal de uno de los grandes “testigos” del celo apostólico sino que también habló con él. O con ella. Y es que en el sagrato de la Plaza de San Pedro estaba la urna con los restos mortales de una de las santas más conocidas y queridas del mundo católico: santa Teresita del Niño Jesús.
Se trata de la carmelita francesa, patrona universal de las misiones, y una de las santas a las que el mismo Papa Francisco le tiene devoción personal. De hecho, el Papa se acercó a la urna, le obsequió flores, se recogió en oración y le dedicó la catequesis semanal (puede leerse íntegra en español en este enlace).
En la Plaza de San Pedro Santa Teresita no estaba sola. También estaban los restos de sus padres, también santos. En el contexto del 150 aniversario de su nacimiento, el Papa anunció que tiene la intención de dedicarle una Carta Apostólica.