Grupos abortistas contra providas. Foto: Annabelle Gordon; The Hill

División en Estados Unidos sobre el aborto a un año de su anulación

En 2022 el Tribunal Supremo estadounidense anuló el derecho constitucional del aborto, pasado un año, las encuestas nacionales muestran que la mayoría de los católicos de Estados Unidos cree que el aborto debería ser legal en la mayoría o en todos los casos.

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Por: Rafael Manuel Tovar

 

(ZENIT Noticias / Washington, 08.06.2023).- A un año de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara invalidase un supuesto «derecho al aborto» en todo el país, los líderes de las denominaciones religiosas han manifestado posiciones diversas, desde la celebración de las prohibiciones a nivel estatal hasta los enojos por el supuesto avance de la tendencia conservadora

En junio de 2022, el Tribunal Supremo estadounidense anuló el derecho constitucional del aborto, revirtiendo la decisión del caso Roe vs. Wade de 1973. Pasado un año, las encuestas nacionales muestran que la mayoría de los católicos de Estados Unidos cree que el aborto debería ser legal en la mayoría o en todos los casos, mientras la Conferencia de Episcopal apoya las prohibiciones generalizadas. Es bueno recordar que las encuestas dependen siempre de cómo se hacen, qué pregunta específica se plantea y que la Iglesia Católica le da un valor simplemente sociológico.

Entre los protestantes, muchos evangélicos están a favor de la prohibición del aborto y muchas denominaciones de protestantes tradicionales apoyan el derecho al aborto. Varios de sus líderes han denunciado el fallo de la Corte Suprema de hace un año, como el obispo presidente de la Iglesia episcopal, Michael Curry, que dijo estar «profundamente afligido» por el fallo. Así se «institucionaliza la inequidad, porque las mujeres con acceso a recursos podrán ejercer su juicio moral de una manera que las mujeres sin los mismos recursos no podrán hacer».

Mujeres judías que manifestaron tales demandas en Indiana y Kentucky, o la sinagoga en Boynton Beach, Congregación L’Dor Va-Dor en Florida, sostienen que la prohibición estatal al aborto viola las enseñanzas judías. La doctora Sara Imershein, que practica abortos durante el primer trimestre del embarazo en el norte de Virginia, asegura que sus creencias judaicas reformadas influyeron en su trabajo abortista.

La Agency Press también toma testimonios para hacer ver que el budismo, el islam y el sijismo tienen amplia aceptación del aborto en algunas circunstancias. Reporta las declaraciones de Dheepa Sundaram, profesora, asistente de estudios religiosos en la Universidad de Denver, para subrayar que la mayoría de los hindúes estadounidenses están «muy a favor de la elección». La profesora expresó que el concepto del karma sostiene la libertad de cada persona para actuar y enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Agency Press cita a Randall Balmer, profesor de historia religiosa estadounidense en Dartmouth College, quien muestra el debate sobre el aborto como resultado de que los creyentes en bandos opuestos interpretan la Biblia según su posición.

Hay instituciones internacionales, como la ONU, que se inclinan en el debate desde enfoques limitados. En su página de Noticias ONU, revisa lo sucedido hace un año aduciendo que «millones de mujeres y niñas de todo Estados Unidos han sufrido un alarmante deterioro del acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva, tras la decisión del Tribunal Supremo estadounidense de anular el derecho constitucional al aborto en junio de 2022, afirmaron expertos independientes en derechos designados por la ONU». Como muchas opiniones, la institución internacional ve el aborto solo desde la perspectiva de la madre, olvidando la vida que lleva, la cual es diferente de la de la mujer y también independiente.

Los obispos católicos defienden la vida del no nacido, teniéndolo en cuenta: «Los obispos católicos de Estados Unidos estamos unidos en nuestro compromiso con la vida y continuaremos trabajando como un cuerpo en Cristo para hacer que el aborto sea impensable».

La línea de pensamiento abortista se fundamenta habitualmente en casos de mujeres que pasan situaciones calamitosas, sean violaciones, mucha pobreza o demanda de misericordia, sin valorar la vida que se suprime con el aborto. O se aduce que la jerarquía católica es exclusivamente masculina, como si el problema de cuidar a un inocente no nacido permitiera que alguien puede eliminarlo por ser mujer.

Mantener la defensa de los fetos es difícil ante la fuerza de los poderosos medios de comunicación social que lo atacan y de las ideologías que manipulan los datos para mantener su dominio. Toca a la Iglesia Católica tener fortaleza y pedirla a Dios para conservar la energía que defienda a quienes tienen derecho a vivir.

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Redacción zenit

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