Por: Elizabeth Owens
(ZENIT Noticias / India, 27.06.2023).- El Cardenal George Alencherry, Arzobispo mayor de los siro-malabareses, ha emitido una circular al concluir el reciente Sínodo especial, en la cual los obispos han solicitado la designación de un delegado papal para la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly. Esta diócesis ha sido escenario de una prolongada contienda interna en la Iglesia católica de rito oriental, originada por diferencias en la forma de celebrar la Santa Qurbana, la misa de la tradición local. El Arzobispo Alencherry ha hecho hincapié en la importancia de fomentar la sinodalidad, entendida como el «caminar juntos del pueblo de Dios», y ha reafirmado que se implementará la modalidad uniforme de la celebración, sin importar las oposiciones que puedan surgir.
El punto de discordia litúrgica se centra en la orientación del sacerdote durante la ceremonia. La liturgia «uniforme», resultado de un compromiso entre diferentes prácticas previas, establece que en la primera parte de la celebración y en la liturgia de la Palabra, el sacerdote esté de cara a los fieles, para luego girarse hacia el altar durante la parte central, que incluye la consagración y los ritos eucarísticos. Finalmente, tras la comunión, el celebrante vuelve a dirigirse hacia la asamblea.
Además de plantear la necesidad de un delegado papal, el Sínodo ha solicitado la autorización para designar un arzobispo con poderes de gobierno independientes para la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, sin que ello implique cambios en sus límites geográficos ni la división de la diócesis. Estas propuestas buscan corregir posturas consideradas contrarias a la Iglesia y explicar la importancia de la sinodalidad.
En paralelo a estos acontecimientos, el Sínodo ha anunciado la reapertura de la Basílica de Ernakulam, que permaneció cerrada durante 202 días debido al conflicto en curso. No se llevarán a cabo celebraciones eucarísticas en la basílica hasta que se aplique la liturgia unificada decidida por el Sínodo. Cabe destacar que otros ritos no se verán interrumpidos. La decisión ha generado protestas entre los fieles frente al santuario, lo cual evidencia la sensibilidad de esta cuestión.
Mientras tanto, se espera que el Santo Padre tome en consideración las solicitudes planteadas por el Sínodo y se abra espacio para un diálogo más productivo en relación con esta problemática. El proceso de búsqueda de