Por: Ariel Beramendi
(ZENIT Noticias / Roma, 27.06.2023).- Con el solsticio de invierno, ha comenzado una nueva estación en el sur del mundo, y tengo la impresión que un vientecillo frío va impregnando las manchas urbanas del continente. Sin embargo, al otro lado del hemisferio inicia el verano y la luz del día se retira con fatiga y regresa temprano: los días son muy largos.
En Roma, los turistas han regresado en grupos grandes y se ven colas por todas partes. Al parecer, los números de visitantes a la Ciudad Eterna han superado las cantidades que se tenían antes del COVID. Lo cierto es que en esta capital europea es difícil encontrar un taxi.
Pero volviendo a nuestras crónicas vaticanas, es menester comentar que el Papa Francisco ya ha retomado sus audiencias privadas. Las audiencias de los miércoles habían sido suspendidas para preservar la salud del Pontífice, pero desde este miércoles 28 de junio retomó las audiencias generales. Además, el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, patronos de Roma, tendría que presidir la misa en la que se bendecen los palios arzobispales de aquellos arzobispos nombrados en los últimos doce meses.
Entre las citas que Francisco tuvo la semana pasada, hubo una que fue muy emotiva: recibió en audiencia a 200 artistas de todo el mundo. Dicho encuentro tuvo lugar en la Capilla Sixtina.
En esa ocasión, pintores, escultores, arquitectos, escritores, músicos, directores y actores escucharon el mensaje del obispo de Roma que les recordó la relación especial entre la Iglesia y los artistas, además el Papa también dijo que «la gente necesita esos frutos especiales».
Otro momento importante a nivel de contenidos fue la presentación del texto que los participantes al sínodo de octubre utilizarán como documento de trabajo (eso es lo que significa un «instrumentum laboris»). No se trata de un texto que representa la enseñanza del Papa, es decir, no es magisterio pontificio, sino que dicho texto intenta ser una síntesis muy general del proceso sinodal que se abrió en octubre del año 2021.
En este sentido, será importante que los interesados conozcan el texto yendo a la misma fuente, ya que algunos medios de comunicación, tomaron frases y palabras sueltas, absolutizando los tópicos que más venden e interesan a la opinión pública.
Lo mejor será leer todo el texto y sacar las propias conclusiones.
Finalmente, mencionamos que esta crónica vaticana irá de vacaciones merecidas por un mes, así que nos vemos en agosto que será el mes de la jornada mundial de la juventud en Lisboa.
Ariel Beramendi es sacerdote y vive en Roma.