(ZENIT Noticias / Hong Kong, 19.08.2023).- La policía de Hong Kong detuvo a diez personas por presuntas infracciones de las leyes de seguridad nacional en relación con el cierre de un fondo de ayuda humanitaria, entre ellas una destacada dirigente católica local.
Según el periódico Hong Kong Free Press, entre los detenidos se encontraba Bobo Yip, activista prodemocrática y ex presidenta de la Comisión de Justicia y Paz de la diócesis de Hong Kong. Tras su detención, Yip fue llevada a una librería católica donde la policía recogió pruebas y se incautó de dos ordenadores.
La policía de seguridad nacional de Hong Kong confirmó las detenciones y declaró que los 10 detenidos son sospechosos de conspirar para poner en peligro la seguridad nacional en relación con el Fondo 612 de Ayuda Humanitaria. Los cargos son similares a los que llevaron a la detención del ex obispo de Hong Kong, el cardenal Joseph Zen, el año pasado.
De ser declarados culpables, los detenidos podrían enfrentarse a una larga pena de cárcel, de hasta cadena perpetua.
El Fondo 612 fue creado en 2019 para proporcionar apoyo humanitario a personas detenidas, heridas o afectadas durante las protestas masivas en respuesta a un intento del gobierno de Hong Kong de aprobar una legislación controvertida.
A pesar de retirarse el proyecto de ley, Pekín impuso la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong en 2020, lo que resultó en restricciones de libertades civiles y detenciones, incluidos destacados católicos locales.
La represión de las libertades civiles en virtud de la Ley de Seguridad Nacional ha sido supervisada en gran medida por John Lee Ka-chiu, jefe ejecutivo de Hong Kong.
El actual obispo de Hong Kong, monseñor Stephen Chow, ha tratado de equilibrar las tensiones entre la comunidad católica local y el gobierno. Chow ha reconocido las restricciones gubernamentales a la libertad de expresión y la importancia de la misión educativa de la Iglesia.
En una visita a la China continental, el obispo expresó su deseo de preservar la dignidad de las personas y reconoció las tensiones entre la Iglesia y las autoridades locales.