(ZENIT Noticias / Kochi, 19.08.2023).- A través del Delegado Pontificio, el Vaticano emitió una fuerte advertencia el pasado 17 de agosto a los sacerdotes que se oponen a la implementación de la uniformidad en la celebración de la Santa Misa en las iglesias de la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly de la Iglesia católica siro-malabar. La advertencia subraya que la desobediencia a esta directriz conllevará sanciones canónicas.
En una carta dirigida a los sacerdotes de la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, el delegado pontificio, arzobispo Cyril Vasil, instó a practicar la forma de celebración de la Santa Misa aprobada por el Sínodo a partir del 20 de agosto. La carta especifica que la desobediencia a esta orden se considerará «voluntaria, personal y desobediencia culpable al Santo Padre». La Iglesia católica siro-malabar es una de las 22 Iglesias orientales en plena comunión con el Papa.
El Sínodo de la Iglesia introdujo en agosto de 2021 una forma uniforme de celebrar la Santa Misa, donde el sacerdote se pone de frente a los fieles en las partes inicial y final, girándose hacia el altar durante el resto de la Misa.
Aunque la mayoría de las diócesis bajo la Iglesia católica siro-malabar adoptaron esta forma unificada de Misa, la mayoría de los sacerdotes en la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, con el respaldo de sus feligreses, se opusieron argumentando que no podían abandonar la forma tradicional de celebración con el sacerdote de cara a los fieles.
El Arzobispo Vasil fue designado por el Vaticano para abordar el conflicto sobre la uniformidad en la celebración de la Misa en esta Arquidiócesis, donde el descontento ha estado creciendo entre sacerdotes, monjas y laicos debido a la imposición, según ellos, de esta uniformidad.
La carta del Delegado Pontificio advierte que la desobediencia a esta orden es una obstrucción al derecho del Santo Padre de comunicarse con los fieles y que se considerará un «delito grave», con sanciones penales canónicas consecuentes.
No obstante, Vasil aclaró que si alguien enfrenta dificultades para cumplir con la directriz debido a intimidaciones o amenazas, no es necesario llevar a cabo celebraciones públicas hasta que se alcance una solución propicia.
El Delegado Pontificio también instó a los sacerdotes a reflexionar sobre su juramento de obediencia tomado en su ordenación, señalando que la obediencia a la autoridad legítima de los sacerdotes sería un ejemplo edificante para los fieles.
La reacción de algunos católicos al Delegado Pontificio ha sido fuerte. En respuesta a la decisión litúrgica, algunos han solicitado al gobierno de India la deportación del arzobispo Cyril Vasil, alegando que ha violado las normas de visa y participado en actividades ilegales.
El Movimiento Arquidiocesano para la Transparencia (ATM), un grupo de sacerdotes y laicos en la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, ha presentado quejas contra Vasil ante las autoridades gubernamentales. Cuestionan su neutralidad y lo acusan de amenazar a los sacerdotes. Los líderes del movimiento esperan respuestas de las autoridades y, si no son satisfactorias, están dispuestos a tomar medidas legales en su contra.