Amy Balog
(ZENIT Noticias / Plateau, Nigeria, 20.08.2023).- Después de que 21 cristianos fueran asesinados y más de 10 gravemente heridos por militantes de Fulani en Nigeria la semana pasada, fuentes locales dijeron que tales ataques son cada vez más comunes y que los perpetradores rara vez rinden cuentas.
El ataque en el estado de Plateau tuvo lugar en la madrugada del 10 de agosto cuando pastores fulani armados prendieron fuego a los edificios donde se alojaba una comunidad de cristianos desplazados en Heipang, cerca de la ciudad de Jos en el Cinturón Medio de Nigeria.
Masara Kim, un periodista con sede en Jos, dijo a la organización benéfica católica Aid to the Church in Need (ACN) que, después de incendiar las casas, los extremistas apuntaron con sus rifles de asalto a quienes intentaban huir de los incendios.
Kim, quien visitó la escena luego de los asesinatos, explicó que las víctimas fueron «previamente desplazadas de las aldeas circundantes» y encontraron refugio en Heipang.
Dijo que aproximadamente la mitad de las víctimas «fueron quemadas hasta quedar irreconocibles», y al menos cinco de ellas eran bebés. El Sr. Kim agregó: «Fue una escena desgarradora de presenciar. Se les dio un entierro masivo en una fosa común empapada por la lluvia. Son aldeanos pobres que no tienen dinero ni para comida, mucho menos para ataúdes».
Subrayó que «hubo testigos y hay sobrevivientes que vieron cómo masacraban a sus familiares», pero es probable que las autoridades no identifiquen a los terroristas, como suele pasar.
El padre Polycarp Lubo, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria, estado de Plateau, dijo que los «asesinatos sistemáticos» como el de la semana pasada «tienen una larga historia» en el estado.
El padre Lubo enfatizó que estas atrocidades deben ser investigadas y que las autoridades deben identificar a «los perpetradores de estos actos malvados», pero los arrestos son raros y aquellos en posiciones de poder rara vez tienen la voluntad de «decir lo que está pasando».
Agregó que las autoridades nigerianas no están haciendo nada para ayudar a los miles de cristianos en la región que han sido desplazados después de sobrevivir a los ataques terroristas.
El Sr. Kim dijo que de las muchas atrocidades trágicas en el estado de Plateau este año, la más mortífera ocurrió el 15 y 16 de mayo, cuando militantes fulani mataron a más de 200 cristianos en Mangu, un área de gobierno local al sureste de Jos.
Tanto el padre Lubo como el Sr. Kim confirmaron que se cree que estos frecuentes ataques de los pastores fulani están motivados por una serie de factores, incluido el acaparamiento de tierras y la hostilidad étnica y religiosa.
