Papa Francisco en su visita a Mongolia. Foto: Vatican Media

Crónicas Vaticanas: Mensajes del Papa a Rusia y a China. Además del histórico viaje a Mongolia

La semana estuvo marcada por dos hechos vaticanos que ocuparon titulares en varios medios de comunicación: unas palabras del Papa sobre Rusia que provocaron críticas y, por supuesto, el viaje de Francisco a Mongolia, que fue el evento más relevante.

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Ariel Beramendi

(ZENIT Noticias / Roma, 04.09.2023).- La semana estuvo marcada por dos hechos vaticanos que ocuparon titulares en varios medios de comunicación: unas palabras del Papa sobre Rusia que provocaron críticas y, por supuesto, el viaje de Francisco a Mongolia, que fue el evento más relevante.

En San Petersburgo, al final de agosto de 2023, se realizó el décimo encuentro de jóvenes católicos de Rusia. El 25 de agosto, el Papa les envió un mensaje pidiéndoles ser artesanos de la paz y sembradores de reconciliación.

Pero además de su mensaje, enviado por video, Francisco añadió espontáneamente una exhortación a no olvidar su identidad y dijo: «Sois herederos de la gran Rusia, de los santos, de los reyes, la gran Rusia de Pedro el Grande, de Catalina II, ese gran y culto imperio ruso, de tanta cultura, de tanta humanidad». Y terminó diciendo: «Sois los herederos de la gran madre Rusia, adelante, gracias por vuestra forma de ser y de ser rusos».

Inmediatamente, desde Kiev, se acusó al Papa de «propaganda imperialista», y esas críticas no se aplacaron. Así que el director de la sala de prensa del Vaticano, cuatro días después, declaró: «En sus palabras de saludo dirigidas en días pasados a algunos jóvenes católicos rusos, como se desprende del contexto en el que las pronunció, el Papa pretendía animar a los jóvenes a conservar y promover lo que hay de positivo en el gran patrimonio cultural y espiritual de Rusia, y ciertamente no exaltar lógicas imperialistas y personalidades gubernamentales, citadas para señalar determinados períodos históricos de referencia»

Días después, el Papa viajó a Mongolia, haciendo historia porque fue el primer Sucesor de Pedro que visita esta comunidad católica cuyos números son pequeños. Se trata de un pequeño rebaño. Los medios de comunicación dicen que en el país solo hay 1500 católicos.

Además de la importancia pastoral y evangelizadora de este viaje, esta visita tuvo un carácter geopolítico importante. Por un lado, ha dado visibilidad a esta nación que normalmente no es de interés para los grandes medios de comunicación (que imponen qué es importante y qué no). Con la visita del Pontífice el mundo ha conocido un poco más sobre la cultura y las religiones milenarias de esta nación asiática. Por otro lado, hemos visto al Sucesor de Pedro acercarse físicamente a China y a Rusia, dos potencias mundiales que en este momento histórico tienen un rol protagónico innegable. No pasó desapercibido que la República Popular China no permitió que los obispos católicos viajaran al país vecino para estar con el Papa.

De todas maneras, fue sorpresivo y altamente significativo que al final de su viaje, el Papa Francisco, tomando la mano del obispo emérito de Hong Kong y al actual obispo, mandó un mensaje a China diciendo: «Quisiera aprovechar su presencia para enviar un caluroso saludo al noble pueblo chino. A todo el pueblo le deseo lo mejor y que siga adelante, siempre progresando. Y a los católicos chinos les pido que sean buenos cristianos y buenos ciudadanos». Estas palabras también fueron espontáneas y no tenemos duda que surgieron del corazón del Sucesor de Pedro.

 

Ariel Beramendi es sacerdote y comunicador

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Redacción zenit

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