(ZENIT Noticias / Barcelona, 06.09.2023).- En España cada vez hay más delitos de odio contra los sentimientos religiosos. Los más perjudicados, sin duda, son los católicos. Y la justicia, en vez de frenar esos atentados contra los sentimientos, parece ampararlos.
En el año 2021 se produjeron más de 195 ataques a la libertad religiosa. Así comienza un informe demoledor del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia , una asociación sin ánimo de lucro que centra su actividad en estudiar meticulosamente los delitos contra los católicos y los cristianos en el mundo entero, y en especial en España, donde ubican su sede central.
Sin embargo, la presidente de este Observatorio, una joven de apenas los 40 años (Maria García-Ayuela), refiere que durante el año 2021 se produjeron 45 casos menos, bajo la supuesta sombra del “covid” del 2020, como principal pretexto. Y es que la pandemia habría sido utilizada como un “arma” contra los católicos.
Han aparecido pintadas pro-abortistas en la fachada de la Iglesia de Sant Vicenç de Sarrià, Barcelona.
No respetan nada. Ni la vida, ni la fe, ni el espacio público. Estos ataques no solo no nos asustan, sino que nos reafirman en nuestra defensa de la libertad y la verdad. pic.twitter.com/WB34Jvaa0W
— Eva Parera (@PareraEva) April 11, 2022
La batalla judicial en los tribunales de España
La Fundación de Abogados Cristianos (AC) ha encabezado un total de unas 50 causas en defensa de los católicos: desde la defensa de la plataforma “Rezar no es delito” (plataforma que reza ante las clínicas del aborto en España), hasta la querella contra la Revista Mongolia a la que acusan de atentar contra los sentimientos y dogmas de los católicos. El Ministerio del Interior de España señala en su informe más reciente (2022) que los delitos de odio contra los sentimientos religiosos serían sólo de un 2,53%, mientras que los delitos por ideología serían de un 13,48%. No obstante, diferentes líderes del movimiento católico en España alertan que los datos no se reflejan con la realidad que se vive en el país, dado que alertan que hay una clara persecución hacia aquello que les recuerda la religión católica: desde amenazas hasta denuncias en cascada contra aquellos que ejercen su derecho a la libertad religiosa, de manera especial, en la vía pública.