(ZENIT Noticias / San José, 06.09.2023).- Se llama “Text With Jesus” y es una aplicación que se presenta como original, divertida y con fines espirituales, para hablar con Jesús, María, Moisés o incluso… el diablo.
La plataforma de inteligencia artificial simula diálogos con personajes de la Biblia e invita a la fe del creyente para hablar con Jesucristo a través del teléfono celular o de la computadora. Posibilita la comunicación directa “con Dios” de manera gratuita y en el idioma preferido de Dios, que es el inglés, según su diseñador.
Stéphane Peter es un desarrollador que ha creado herramientas similares para chatear con figuras como el escritor Oscar Wilde o personalidades históricas de Estados Unidos. Peter explicó que no consultó a asesores teológicos para diseñar la herramienta, aunque invitó a líderes de la iglesia a probar la aplicación.
Text With Jesus es para fieles de la tradición cristiana que buscan guía espiritual y consuelo con las sagradas escrituras. La aplicación da respuestas basadas en versículos de la Biblia, como una experiencia de comunicación con Dios según su Palabra.
La plataforma es también un medio educativo, lúdico, para aprender historia y cultura bíblicas en forma interactiva y entretenida.
Un ejemplo de la aplicación es simular una conversación con Jesús de Nazareth, con preguntas y respuestas. También permite el diálogo con José y María, con los doce apóstoles o algunos profetas. Quiere provocar una experiencia real de conversación. Igualmente da la opción de consultar el mismísimo Satanás, aunque esta opción exige un pago.
Los desarrolladores de la plataforma declaran no pretender sustituir la fe o la oración personal de los usuarios, sino proponer una herramienta para la reflexión y el aprendizaje. Advierten que esta aplicación de inteligencia artificial responde a las preguntas en función de la base de datos referidas a diferentes personajes, las cuales no son verdades absolutas o dogmáticas.
Los promotores de Text With Jesus aseguran la intención de no sustituir la comunicación con Dios, sino ofrecer el recurso de la inteligencia artificial para hacer más tangible el diálogo de los fieles con Dios. Como sucede con tantas aplicaciones de la inteligencia artificial, es oportuno recordar su carácter artificial, es decir, limitado a las líneas marcadas por su programador.