Ariel Beramendi
(ZENIT Noticias / Roma, 02.10.2023).- Casi todas las actividades de la semana pasada (última de septiembre) confluyeron en la ceremonia del sábado 30 de septiembre, en la que el Papa Francisco creó 21 nuevos cardenales. Horas después, se multiplicaron los artículos de análisis evidenciando la internacionalidad del colegio cardenalicio. No pasó desapercibido que los equilibrios de este grupo selecto de colaboradores del Papa, han cambiado drásticamente, al menos en lo que se refiere a su origen. Al momento los purpurados electores, es decir con menos de 80 años, están distribuidos de la siguiente manera: 27,9% procede de Europa, el 17,5% de Asia, el 13,9% de África, el 12,4% de América del Norte, el 12,4% de América del Sur, el 3,6% de América Central y el 2,2% de Oceanía.
En el consistorio, una de las ideas centrales de la homilía del Pontífice fue que en la Iglesia puede haber distintos instrumentos musicales, pero que todos ellos tocan una sola sinfonía. La reflexión resultó muy atinada en tiempos de reunión sinodal.
En efecto, la asamblea sinodal acaba de comenzar y a nivel mediático es presentada como un evento polarizado y con preguntas abiertas para todos los participantes que llegan de todo el orbe católico. Son casi 400 participantes que, de domingo a martes, realizan tres días de ejercicios espirituales. El miércoles 4 de octubre será el Papa quien inaugurará los trabajos sinodales (por cierto, las meditaciones de los ejercicios espirituales están disponibles en YouTube).
Sobre el tema de la comunicación, recientemente el Doctor Paolo Ruffini, presidente de la comisión de información del sínodo, aclaró a los periodistas que en esta asamblea sinodal se privilegiará la dinámica del discernimiento comunitario y se preservará la privacidad del evento. Es bueno saber que la comisión de información será la primera entidad que se elija durante la asamblea, y sus miembros, a la cabeza de Ruffini, decidirán el cariz comunicativo que se transmitirá de esta reunión que durará todo el mes de octubre.
No en vano, se trata de una asamblea totalmente nueva en su dinámica interna, en el lugar físico del encuentro y también con nuevas figuras, por ejemplo, los miembros no obispos que participan con voz y voto al nivel de otros obispos.
Por esto, se puede entender que en octubre tendremos novedades nunca antes vistas, como la nueva aula que se ha montado expresamente para este evento, que usará mesas redondas, dejando atrás la arquitectura del antiguo hemiciclo que conocíamos hasta ahora.
Post data.-
Más allá del sínodo hay tantas otras noticias que merecen la pena destacar. Escogemos la siguiente: el pasado domingo, desde la ventana del tercer piso del Palacio Apostólico, después de la oración mariana del Ángelus, Francisco anunció que el próximo 6 de noviembre tendrá un encuentro «con todos los niños del mundo» y dijo que es necesario aprender de ellos. Estaremos comentando más detalles.
Ariel Beramendi , Sacerdote y comunicador