(ZENIT Noticias / Roma, 23.11.2023).- Desde hace casi seis años, la provincia de Santo Domingo, al norte de Italia, registra un aumento constante en los ingresos de jóvenes con títulos profesionales a la orden. Alrededor de siete jóvenes cada año han estado ingresando en el convento y el número de hermanos va al alza.
El padre Drago, prior de la Provincia, comentó con simpatía que se debe tal vez a la fascinación de los jóvenes por el hábito blanco y negro, o quizás por las oraciones de los fieles, pero constata verdaderamente que es una bendición de Dios el recibir tantos jóvenes que quieren entregar su vida a Dios en la orden de Santo Domingo. Lo que más le sorprende es que son jóvenes italianos con carreras universitarias o incluso doctorados. Con esta sangre nueva se ha convertido ya en la segunda Provincia más grande en Europa, después de la Provincia de en Polonia.
Los candidatos a la orden cursan, en primer lugar, el periodo de aspirantado, en el cual se les pregunta cuáles son sus motivaciones más profundas para ingresar a la orden, así como hacerles ver en lo que consiste abrazar la vida de un dominico al profesar votos de pobreza, castidad y obediencia.
Al ingresar en la orden, los hermanos tienen un camino formativo de unos nueve años, sin embargo, es notable que la cantidad de hermanos que inician los estudios es muy similar a los que los terminan, siendo raro que abandonen la orden en este periodo.
Los jóvenes que entran en la orden son jóvenes de “nuestra sociedad” con los mismas oportunidades y límites que se presentan en la juventud actual, lo cual implica un reto ya que en muchas ocasiones ya no hay un conocimiento básico de las verdades de fe, o estructuras familiares de sostén, como lo había en Italia antes el siglo pasado. Por ello, los candidatos encuentran muchas veces en la orden un lugar de escucha, de oración, de vida comunitaria, estudio, etc., que les permite encontrar el sentido de ser cristiano y de seguir a Cristo si los invita a seguirle por este camino.
Este pequeño, pero constante crecimiento, anima al padre Draco a tener esperanza en el futuro de la orden en Italia. Además, cabe mencionar que el padre Draco mencionó que el 1 de octubre de 2017 el Papa Francisco visitó la tumba de santo Domingo, el fundador de la orden, e hizo una oración por algunos minutos. Y escribió: “He rezado por la orden de los predicadores. Le doy gracias al Señor por todo el bien que sus hijos hacen a la Iglesia y he pedido como regalo un notable incremento en las vocaciones”. Parece que sus oraciones han sido escuchadas.
