(ZENIT Noticias / Essen, 29.11.2023).- El Comité Central del Consejo Sinodal de Alemania, que trabajó durante tres años en la asamblea llamada Camino Sinodal, en la que se marcó una nueva estructura de trabajo de la iglesia católica alemana a nivel nacional, ha constituido un Comité Sinodal, aunque es un organismo prohibido explícitamente por la Santa Sede.
Este Comité Sinodal aplicará en toda Alemania las decisiones que tome por mayoría de dos tercios y eliminará el veto de los obispos a las disposiciones que establezca, aunque el perfil de este organismo fue prohibido por el Secretario de Estado del Vaticano, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el de Obispos, que el Papa Francisco aprobó en una carta del 16 de enero de este año.
19 de los 27 obispos titulares de las diócesis alemanas participaron en la reunión constitutiva de Consejo Sinodal, además de 27 representantes del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) y otras 20 personas elegidas por la asamblea del Camino Sinodal, el cual se llevó a cabo entre 2019 y 2023.
Según un comunicado de prensa emitido el 18 de noviembre, el Comité Sinodal “se reunirá periódicamente hasta 2026 para seguir desarrollando la sinodalidad de la Iglesia”.
El comunicado de la Santa Sede en enero avisó que “Ni el Camino Sinodal ni un organismo designado por él, ni una conferencia episcopal nacional” están autorizados a crear tal organismo, pues este consejo sería “una nueva estructura de gobierno de la Iglesia en Alemania, que (…) parece situarse por encima de la autoridad de la Conferencia Episcopal y sustituirla de facto”.
Irme Stetter-Karp, presidente del ZdK, expresó al final de la reunión: “Me complace que el comité haya acordado, entre otras cosas, tomar decisiones futuras con una mayoría de dos tercios de todos los miembros presentes (del Comité Sinodal). Esto implica un gran avance en la promoción de la sinodalidad”. Así se elimina el veto que los obispos poseían en las asambleas del Camino Sinodal, cuyas decisiones requerían el respaldo de dos tercios de los obispos presentes. Es relevante anotar que los obispos constituyen la autoridad máxima en la Iglesia desde la primitiva iglesia.
Para que los estatutos de este Comité Sinodal recién nombrado se apliquen deben ser aprobados por los organizadores del Camino Sinodal, que son la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) y el ZdK. Éste los aprobará muy posiblemente, menos probable que lo haga la DBK, pues ocho obispos no participaron en la reunión que constituyó el Comité Sinodal.
Al finalizar la reunión, el Presidente de la DBK, Mons. Georg Bätzing, respaldó el paso realizado: “El Comité Sinodal ha ganado impulso. Agradezco la entrada en una nueva fase. Por ello, me complace retomar unas palabras del Sínodo Mundial, Iglesia en marcha, un sentimiento que experimentamos en Roma y también ahora en Essen. Las decisiones sobre los estatutos y el reglamento interno son un claro indicio de que hemos aprendido y practicado la sinodalidad, con su requisito fundamental: la confianza mutua”.
La Presidente del ZdK, Irme Stetter-Karp, ve el Camino Sinodal de Alemania en la línea de Iglesia universal: “El Papa Francisco nos anima a mantenernos firmes en nuestra palabra. Progresamos con perseverancia”. Y Mons. Bätzing subrayó la conexión entre el Sínodo universal y el Camino Sinodal alemán: “La sinodalidad debe reforzarse y concretarse como modus vivendi et operandi para toda la Iglesia (…). El Camino Sinodal de la Iglesia en Alemania puede ser considerado como un esfuerzo genuino por desarrollar precisamente la sinodalidad”.
Los representantes del Camino Sinodal toman rasgos del Sínodo universal y del Papa, pero dejan de lado palabras del Santo Padre sobre la sinodalidad: “No estamos aquí para llevar a cabo una reunión parlamentaria o un plan de reformas”, expresó durante el Sínodo Universal. Sin embargo, el Comité Sinodal maneja todo con votaciones sobre propuestas y enmiendas.
La Presidente de la ZdK señaló el objetivo de encontrar una “forma permanente en la que obispos y laicos, es decir, el ministerio y el pueblo de Dios juntos, no solo se consulten, sino que también tomen decisiones”. El oficio apostólico de los obispos queda así reducido a asesoría y serán guiados por los fieles: su autoridad para dirigir la Iglesia desaparece.
Neuer Anfang, grupo de teólogos y laicos que apoyan proyectos de reforma en la Iglesia católica, emitió una nota de rechazo al Comité Sinodal, el cual “podría fragmentar a la Iglesia católica en Alemania y poner en peligro la unidad con el Papa y la Iglesia universal”. Evalúa el Comité Sinodal como un “acto escandaloso e ilegítimo en todos los sentidos” que usurpa el poder sobre la Iglesia.