(ZENIT Noticias / Buenos Aires, 03.01.2024).- En un comunicado reciente, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunció la conclusión del proceso de renuncia a las asignaciones mensuales establecidas por la ley 21.950. Este proceso, llevado a cabo por arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares, se concretó en el último día hábil de diciembre de 2023, siguiendo las pautas establecidas durante la Asamblea Plenaria y notificadas a la Secretaría de Culto de la Nación.
En respuesta a consultas recibidas, se destacó que, según una resolución del 26 de abril de 2023 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, los arzobispos y obispos que hayan dejado sus cargos debido a la edad o invalidez podrán solicitar de manera individual, cumpliendo ciertos requisitos, el beneficio de la asignación prevista en la ley.
El comunicado especificó que la asignación actual asciende a 98.000 pesos.
Este paso marca el cumplimiento del anuncio realizado por la CEA en 2018, donde expresaron su intención de renunciar gradualmente a los fondos estatales, que entonces representaban alrededor de 130 millones de pesos anuales. En julio de 2020, los obispos avanzaron en la implementación del Programa de Financiamiento Eclesial (FE), destinado a asegurar fondos a través de donantes para financiar las labores pastorales en el país.
Aunque la contribución estatal solo cubría el diez por ciento del presupuesto total de la Iglesia, principalmente destinado a las asignaciones mensuales de obispos, párrocos de frontera y seminaristas diocesanos, resultaba crucial para las diócesis con menos recursos.
En un artículo del diario El Clarín se evidencia que aunque el monto del aporte no era significativo “suscitaba polémica porque implicaba una contribución permanente al sostenimiento de una religión determinada de un Estado no confesional y porque había sido dispuesto por una ley de la última dictadura”. La polémica creció durante el debate de aprobación del aborto.
