(ZENIT Noticias / Gaza, 09.02.2024).- Según fuentes de la Iglesia, 30 cristianos han perdido la vida a causa del conflicto en Gaza.
De los aproximadamente 1.000 cristianos que quedan, 19 han sido asesinados por acciones militares y 11 han muerto por falta de atención médica en los cuatro meses transcurridos desde que comenzó la guerra.
Dos mujeres fueron asesinadas a tiros por disparos de francotiradores israelíes en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, en la ciudad de Gaza, en diciembre pasado.
En la parroquia, un sacerdote y siete religiosas atienden a 560 cristianos, entre ellos 140 niños y 84 personas mayores de 65 años.
En octubre, 17 personas murieron mientras se refugiaban en la cercana iglesia ortodoxa griega de San Porfirio, cuando cohetes israelíes alcanzaron el complejo durante un ataque aéreo contra un puesto de mando de Hamás.
Otros 11 cristianos han muerto por enfermedades crónicas que no han sido tratadas debido a la creciente crisis humanitaria; uno de ellos, Hani Abu Daud, de 48 años, falleció después de que los hospitales no pudieran proporcionar tratamientos de diálisis debido a la falta de combustible y electricidad.
George Akroush, director de la Oficina de Desarrollo de Proyectos del Patriarcado Latino de Jerusalén, dijo a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): “20 litros de diésel cuestan 200 euros [170 libras esterlinas] y sólo proporcionan energía para los generadores de dos horas». Dijo que 10 personas más corren el riesgo de morir por falta de tratamiento adecuado.
La situación se deteriora día a día: cada vez es más difícil conseguir alimentos y combustible y no quedan hospitales en pleno funcionamiento en la Franja de Gaza, según la Organización Mundial de la Salud.
Las bombas de agua también dejaron de funcionar, por lo que los residentes tienen que intentar extraer agua manualmente de los pozos, según Akroush. Dijo: «La higiene se ha convertido en un problema grave, especialmente para los niños, que enferman por falta de agua y de suministros básicos, como harina y pañales». Destacó que quienes se refugian en las iglesias deben extremar la precaución al salir porque “cualquier movimiento sospechoso o peligroso pondrá en riesgo su vida y puede ser el último. “Después de cuatro meses de asedio, están cansados y muchos enfermos”.
Akroush añadió que la destrucción masiva de viviendas e infraestructuras hace que el futuro del cristianismo en la Franja de Gaza sea incierto: “Dicen que el 62 por ciento de las casas han sido totalmente destruidas y que la reconstrucción durará hasta 2093, según algunas agencias internacionales y de las Naciones Unidas activas sobre el terreno. Con todo esto, cabe preguntarse ¿qué futuro hay para los cristianos en este país? ¿Que es lo que va a pasar? Nadie lo sabe. Por favor, oren por nosotros, no olviden el sufrimiento de los cristianos en esta parte del mundo”.
La organización benéfica católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ayudado al Patriarcado Latino de Jerusalén a proporcionar cupones de alimentos, ayuda médica y asistencia para los gastos de vivienda y matrícula para los cristianos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. La organización benéfica apoyó al Patriarcado con 430.000 libras esterlinas (500.000 euros) entre enero y abril de 2024, lo que eleva la cantidad total combinada de ayuda brindada desde octubre pasado a casi 600.000 libras esterlinas (700.000 euros).
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