Comunicado de la embajada de Israel ante la Santa Sede

Embajador de Israel ataca a Vaticano por decir lo obvio: que hay una matanza desproporcionada en Gaza

El embajador olvida decir que el derecho a existir es de los dos estados, no sólo de Israel, y que esa es la postura prácticamente unánime de la comunidad internacional.

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(ZENIT Noticias / Roma, 15.02.2024).- En el contexto de la conmemoración número 95 de los Pactos Lateranenses, pactos con los que el estado italiano reconoció la independencia del Papa en el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Papa, hizo unas declaraciones relacionadas con la actual situación en Tierra Santa.

El cardenal Parolin subrayó que “Es preciso encontrar otras vías para resolver el problema en Gaza y de Palestina. La Santa Sede lo dice desde el inicio: por una parte condena netamente y sin reservas lo ocurrido el 7 de octubre”. Y agregó: “Una condena neta y sin reservas de toda forma de antisemitismo, aquí lo reitero, pero al mismo tiempo también una petición para que el derecho a la defensa de Israel que ha sido invocado para justificar que esta operación sea proporcionado y con 30.000 muertos ciertamente no lo es”.

En efecto, desde el inicio de la incursión militar de Israel a Gaza hay al menos 30 mil asesinados, la mayoría de ellos civiles. De hecho, el ministro de exteriores italianos también calificó de desproporcionada la respuesta de Israel. Más recientemente Egipto amenazó romper los acuerdos de paz vistos los asesinatos de civiles en más ciudades de la franja de Gaza.

Prontamente la embajada de Israel ante la Santa Sede calificó de “deplorables” las palabras del cardenal Parolin, aunque poco después volvió a publicar un comunicado diciendo que la traducción al italiano, del original en inglés, no había sido la mejor. El primer comunicado decía:

Con motivo del aniversario del Pacto de Letrán, Su Eminencia el cardenal Secretario de Estado Parolin afirmó que los 30.000 palestinos asesinados en Gaza, según fuentes de Hamás, indican que la respuesta de Israel a la masacre del 7 de octubre es desproporcionada.

Esta es una declaración deplorable. Juzgar la legitimidad de una guerra sin tener en cuenta TODAS las circunstancias y datos relevantes conduce inevitablemente a conclusiones erróneas.

Entre estos datos relevantes se encuentran los siguientes:

  • Gaza ha sido transformada por Hamas en la base terrorista más grande jamás vista. Casi no hay infraestructura civil que no haya sido utilizada por Hamás para sus planes criminales, incluidos hospitales, escuelas, lugares de culto y muchos otros.
  • Gran parte del «proyecto» de Hamas, es decir, la construcción de esta infraestructura terrorista sin precedentes, ha sido apoyado activamente por la población civil local. Los civiles de Gaza también participaron activamente en la invasión no provocada del 7 de octubre al territorio israelí, matando, violando y tomando como rehenes a civiles. Todos estos actos se definen como crímenes de guerra.
  • En marcado contraste, las operaciones de las FDI se llevan a cabo en pleno cumplimiento del derecho internacional.
  • Según los datos disponibles, por cada militante de Hamás asesinado, tres civiles perdieron la vida. Todas las víctimas civiles deben ser lamentadas, pero en guerras y operaciones pasadas de las fuerzas de la OTAN o de las fuerzas occidentales en Siria, Irak o Afganistán, la proporción era de 9 o 10 civiles por cada terrorista. Por lo tanto, el porcentaje de las FDI que intentan evitar muertes de civiles es aproximadamente 3 veces mayor, a pesar de que el campo de batalla en Gaza es mucho más complicado, como ya se mencionó.

Sobre esta base, cualquier observador objetivo no puede evitar llegar a la conclusión de que:

La responsabilidad de la muerte y la destrucción en Gaza recae en Hamás y sólo en Hamás. esto viene olvidados con demasiada frecuencia y facilidad. No basta con condenar la masacre genocidio del 7 de octubre y luego señalar con el dedo a Israel refiriéndose a su derecho a existir y a la autodefensa sólo como un simple deber y sin considerar el panorama general.

En la Declaración, el embajador olvida decir que el derecho a existir es de los dos estados, no sólo de Israel, y que esa es la postura prácticamente unánime de la comunidad internacional. De hecho, el actual gobierno ha negado reconocer el derecho a existir de Palestina al no reconocer la solución de los dos estados.

 

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Valentina di Giorgio

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