(ZENIT Noticias / Puerto Príncipe, 04.04.2024).- Una banda armada atacó un seminario en la capital de Haití, Puerto Príncipe, el lunes de Pascua (1 de abril), obligando al personal a esconderse durante seis horas mientras las instalaciones eran saqueadas.
Los pistoleros destruyeron o robaron todo lo que pudieron encontrar en el Seminario Menor de Saint-Martial – dirigido por la Congregación del Espíritu Santo (los espiritanos) – después de dominar a los guardias.
Miembros del personal y religiosos se encontraban en el edificio durante el ataque pero lograron encontrar refugio, según un comunicado enviado a la organización católica Aid to the Church in Need (ACN) por el padre Reynold Joseph, provincial de los Espiritanos.
El padre Joseph escribió: “Durante más de seis horas los bandidos continuaron saqueando, quemando y robando. Finalmente los religiosos y el personal lograron escapar. Algunos se refugiaron en la casa de formación, a 30 minutos a pie del seminario, y otros en las calles, o en la catedral, al lado del colegio”.
Agregó que “no hubo víctimas físicas del ataque, pero los daños materiales son considerables… Cuatro autos fueron quemados, otros fueron destrozados, las oficinas de la escuela fueron incendiadas; la oficina del director fue saqueada, al igual que la residencia de la comunidad y la propia escuela”, con elementos como “refrigeradores, paneles solares, baterías, agua sistema de purificación, colchones y equipos informáticos” siendo robados.
El padre Joseph explicó que la biblioteca espiritana, parte del “patrimonio nacional”, quedó intacta, pero expresó temor de que la pandilla regrese y cause más daños: “Es probable que haya más intrusiones en las próximas horas o días a menos que la escuela esté protegida de alguna manera. Estamos devastados y seguimos muy preocupados por el continuo empeoramiento de la situación en nuestro país».
Concluyó: “Agradecemos su apoyo fraterno a través de pensamientos y oraciones”.
Contactos locales han expresado a ACN su preocupación por la situación de seguridad cada vez más volátil en Haití después de que bandas armadas tomaron el control de la mayor parte de Puerto Príncipe.
La Iglesia también se ha visto afectada por la violencia –a pesar de sus esfuerzos por proporcionar servicios esenciales a los necesitados–, con varios sacerdotes y religiosos secuestrados desde principios de año.
El Papa Francisco también expresó preocupación por Haití durante su mensaje del Domingo de Pascua, llamando a la “solidaridad internacional” con la nación caribeña.
La ayuda de ACN en Haití incluye estipendios para las misas para los sacerdotes, apoyo para los seminaristas y ayuda para las religiosas.
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