(ZENIT Noticias / Roma, 11.04.2024).- El Papa Francisco se reunió con unos 200 niños de la parroquia de San Juan María Vianney, en la periferia de Roma, la tarde del jueves 11 de abril de 2024. Se trató de la primera cita de la «Escuela de oración» deseada por el Pontífice con ocasión del Año de la Oración. El encuentro se celebró tras la experiencia de los «Viernes de la Misericordia», en los que el Papa Francisco se reunió sin previo aviso con determinadas categorías de personas.
Los niños, que forman parte de los grupos de catequesis de preparación al sacramento de la Primera Comunión, acogieron con alegría al Papa, que llegó por sorpresa a la comunidad. Su reacción fue de asombro cuando, junto con los catequistas con los que catequizaban como cada semana, vieron entrar al Papa Francisco en el salón parroquial.
Durante cerca de una hora, el Papa dio la catequesis a los niños. Respondiendo a sus preguntas, ofreció una breve catequesis sobre el tema de la oración de acción de gracias. Subrayó que ésta es una de las más importantes en la vida cristiana. «Es importante dar las gracias por todo. Por ejemplo, si entras en casa de una persona y no das las gracias, o no saludas, ¿es bueno? La primera palabra es ‘gracias’, así que, en cambio, la segunda es ‘permiso'», dijo a los niños de la parroquia del suburbio de Borghesiana, en el sector oriental de la diócesis.
«La tercera palabra es ‘perdón’. – continuó el Santo Padre -. ¿Es buena una persona que nunca dice lo siento? Es difícil pedir perdón, a veces viene la vergüenza y el orgullo. Pero es importante cuando uno se resbala decir lo siento. Tres palabras: gracias, permiso, perdón».
A continuación, el Papa preguntó a los niños: «¿Pero rezáis? ¿Cómo rezáis? ¿Qué podéis decirle al Señor?». Uno de los niños recordó que con su familia reza antes de comer. «Dijo algo importante. ¿Pero sabes que hay tantos niños que no tienen comida? ¿Doy gracias al Señor por darme comida? ¿Le doy gracias por darme una familia?».
La última pregunta tocó el tema de la fe. «¿Pero sois cristianos? – preguntó el Papa Francisco- ¿tenéis fe? Digámoslo juntos. Gracias Señor por darme la fe».
En el diálogo, una de las preguntas más emotivas de los niños fue la de Alice, de 10 años. «¿Cómo puedo dar gracias al Señor en la enfermedad?». «Incluso en los momentos oscuros, tenemos que dar gracias al Señor, porque Él nos da la paciencia para tolerar las dificultades. Digamos juntos: gracias Señor por darnos la fuerza para tolerar el dolor». Otros pequeños preguntaron por qué había muerte y soledad.
Sofía, que recibirá la Primera Comunión dentro de unos días, en cambio, está muy conmocionada por las noticias de las guerras, y preguntó al Papa cómo decir «gracias» en un momento tan trágico. «Debemos darle las gracias siempre, en todo momento. Os doy un consejo», dijo el Papa para concluir, «antes de ir a dormir pensad: ¿qué puedo agradecer hoy al Señor? Dad gracias».
Al final del encuentro, los niños, junto con el Santo Padre, recitaron una «Oración de acción de gracias» compuesta para la ocasión, que quedará como recuerdo de un momento extraordinario en sus vidas.
Antes de marcharse, el Papa Francisco, saludando y bromeando con ellos, regaló a cada uno de los niños de catequesis un huevo de chocolate. A los sacerdotes y a la veintena de catequistas les regaló los seis primeros pequeños volúmenes publicados en la serie «Notas sobre la oración», ayudas concebidas por la primera sección del Dicasterio para la Evangelización para apoyar la vida pastoral de las comunidades, en el camino de redescubrir la centralidad de la oración en preparación del Jubileo 2025.
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