(ZENIT Noticias / Roma, 20.05.2024).- Verona es la ciudad donde Shakespeare ambienta una de sus obras más conocidas: “Romeo y Julieta”. Y hasta esa ciudad del norte de Italia se desplazó en helicóptero el Papa Francisco para participar en un encuentro por la paz junto a surtido conglomerado de asociaciones y movimientos pacifistas. Fue en ese contexto donde se produjo uno de los acontecimientos que resumieron la visita: el abrazo entre un israelí y un palestino frente al Papa.
Con ese abrazo “shakespeareano” concluía el Papa una semana intensa que se abrió con uno de los encuentros más relevantes para la unidad de la Iglesia católica: el sostenido el lunes 12 de mayo con una delegación de la iglesia católica siro-malabar en Roma. La delegación de la segunda comunidad católica-oriental más grande en comunión con el Papa acudía a la cita liderados por el su arzobispo mayor pero también con un viejo problema: la división a las espaldas por causa de la liturgia. De hecho, el Papa abordó esta cuestión y les dijo:
Preservar la unidad, por tanto, no es una exhortación piadosa, sino un deber, y lo es especialmente cuando se trata de sacerdotes que han prometido obediencia y de quienes el pueblo creyente espera ejemplo de caridad y mansedumbre.
Pero mientras el Papa llamada a la unidad a unos, a 1,758 km de la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano se producía un cisma: unas monjas clarisas de Belorado, en España, se declaraban “sedevancatistas”, es decir, que no reconocen a ningún Papa después de Pío XII. El hecho, que ha sido noticia nacional, ha obligado a los obispos españoles a pronunciarse.
Y si por un lado la división asecha, por otro el anhelo de unidad alienta: en una visita a Portugal, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla (líder simbólico del mundo ortodoxo) adelantó que el Papa Francisco visitará Turquía para conmemorar el aniversario del Concilio de Nicea. Al parecer el Papa trae todo el ánimo para viajar pues el arzobispo de Luxemburgo anunció también que el Papa visitara el pequeño ducado. En junio habrá otro viaje, pero de menos kilómetros: el Papa visitará el Capitolio de Roma, sede del alcalde de la ciudad. El Capitolio es evocador porque recuerda que fue precisamente un Papa (Pablo III) quien lo mandó hacer. Y el arquitecto encargado fue nada menos que Miguel Ángel.
Esta semana pasada también fueron noticia tres acontecimientos: por un lado, tras darse a conocer las fechas exactas de inicio y cierre del Jubileo 2025, la Penitenciaria Apostólica anuncio cómo se podrán lucrar las indulgencias durante ese periodo. Habrá hasta 14 maneras de conseguir indulgencias, aunque la novedad no es esa: por primera vez se podrán obtener hasta un máximo de dos indulgencias diarias.
Era esperado también el documento inicialmente anunciado como criterios para discernir apariciones marianas. Al final se ha tratado de algo más amplio, aunque abarca también a las apariciones marianas. En una muy apretada síntesis, se simplifican los procesos a través de reconocimientos prudenciales de 6 tipos y se evita en adelante usar el término de “constancia de sobrenaturalidad”. Desde luego que en la Sala de Prensa de la Santa Sede hubo preguntas sobre Medjugorje, pero fueron más las preguntas de los colegas italianos que interrogaron acerca de las supuestas apariciones de la Virgen de Trevignano, aparición ya descalificada por el obispo local.
En el contexto de la invasión israelí de Gaza, la embajada de Israel ante la Santa Sede alzó la voz por un discurso pronunciado por la Premio Nobel Tawakkol Karman en un evento sobre fraternidad humana, organizada por la Fundación Fratelli Tutti. Karman calificó de genocidio lo que está pasando en Gaza. El calificativo no gustó a la embajada de Israel, por lo que publicaron una nota de protesta.
Finalmente, precisamente en Gaza, tras meses de aislamiento a raíz del conflicto en Tierra Santa, el cardenal Pierbatista Pizzaballa pudo visitar a la comunidad católica de Gaza. También quiso visitar la iglesia de los ortodoxos en Gaza y llevarles un poco de consuelo. En ZENIT hemos replicado las fotos de esa visita pastoral tan oportuna y necesaria.
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