(ZENIT Noticias / Varsovia, 21.05.2024).- El Alcalde de Varsovia ha implementado una nueva política que prohíbe los símbolos religiosos, como los crucifijos, en las oficinas estatales. A los trabajadores de estas oficinas también se les restringe mostrar símbolos religiosos en sus estaciones de trabajo, según informó el diario polaco Gazeta Wyborcza el jueves 16 de mayo. Sin embargo, la prohibición no se extiende a artículos religiosos personales como collares, tatuajes o pulseras que usen los empleados.
De acuerdo con el periódico Gazeta Wyborcza, las nuevas regulaciones exigen que todos los eventos oficiales sean seculares y no incluyan oraciones. El código de conducta actualizado también requiere que los empleados públicos respeten a las parejas del mismo sexo, permitiéndoles recoger documentos oficiales en nombre de sus parejas a pesar de la falta de reconocimiento legal de sus relaciones bajo la ley polaca actual. Además, los funcionarios públicos de Varsovia ahora están obligados a respetar los pronombres elegidos por las personas. Las pautas establecen: «En el caso de una persona transgénero cuya apariencia difiera del género que figura en los documentos oficiales, diríjase a ellos por su nombre elegido o los pronombres de género. A una persona no binaria se le debe dirigir por su pronombre preferido.»
Cuando se le preguntó si la prohibición de los símbolos religiosos constituía discriminación, la portavoz del alcalde aclaró: «Aplicar la disposición constitucional sobre la neutralidad del estado es esencial para garantizar la libertad religiosa de todos los ciudadanos.» Además, agregó: «Las oficinas deben tratar a todos los ciudadanos por igual.»
Rafał Trzaskowski, recientemente reelegido para un segundo mandato como Alcalde de Varsovia, también es el vicepresidente del partido centrista Plataforma Cívica (PO), que actualmente lidera la coalición de gobierno en Polonia. Este movimiento se alinea con un esfuerzo más amplio de secularización dentro del partido, como lo demuestra el llamado del líder de PO y actual Primer Ministro, Donald Tusk, en 2021 para eliminar los crucifijos de los edificios públicos.
Esta política refleja un cambio continuo hacia el laicismo y la inclusión en la administración pública de Varsovia.
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