(ZENIT Noticias / Roma, 09.06.2024).- Del miércoles 5 al viernes 7 de junio de 2024, la Asamblea Plenaria del Dicasterio para el Clero reunió a los Cardenales y Obispos Miembros del Dicasterio junto con los Consultores, para debatir sobre los desafíos y las oportunidades en torno a tres temas clave: 1) el acompañamiento y la formación permanente de los sacerdotes en la Iglesia de hoy, 2) la valorización del ministerio del diaconado y 3) la promoción de la pastoral vocacional, un trabajo sinérgico de toda la comunidad cristiana, un trabajo eclesial, sinodal y misionero.
Dos, en concreto, eran los objetivos de esta Asamblea, siete años después de la última celebrada en 2017: por un lado, informar a los Miembros y Consultores sobre los temas de actualidad y los desarrollos en curso, y por otro, poder recibir su opinión experta y recoger sus peticiones, así como fomentar su cooperación, también a distancia. A continuación, el debate giró en torno a los tres temas clave y a las actividades ordinarias del Dicasterio.
Los trabajos se abrieron con el saludo y prólogo del Prefecto del Dicasterio, Cardenal Lazarus You Heung sik, y la introducción del Secretario Monseñor Andrés Gabriel Ferrada Moreira.
A continuación, cada media jornada se dedicó a uno de los tres temas objeto de estudio de esta Asamblea Plenaria.
En primer lugar, la Asamblea pretendía hacer balance del proceso de intercambio y comparación con las Iglesias particulares iniciado el pasado mes de febrero a través de la Conferencia Internacional de Formación Permanente de Sacerdotes titulada “«Reaviva el don de Dios que hay en ti» (2Tm 1,6), La belleza de ser discípulos hoy. Una formación única, integral, comunitaria y misionera”.
Partiendo de la experiencia y de las peticiones recogidas en la Conferencia, el P. Raffaele Ponticelli, Consultor del Dicasterio, Profesor de Psicología en la Pontificia Facultad Teológica de Italia Meridional y Director de la Oficina para la Formación Permanente del Clero en Nápoles, se centró en las cuestiones críticas, los objetivos y los métodos de la Formación Permanente de los sacerdotes hoy.
Una segunda ponencia versó sobre el camino de la madurez humana y el acompañamiento de los sacerdotes, propuesta por la Hna. Martha Driscoll, abadesa emérita del monasterio cisterciense de Gedono (Indonesia), actualmente en el monasterio de Tre Fontane de Roma.
Abriendo las reflexiones sobre el Diaconado Permanente, el P. Dario Vitali, Consultor y Profesor de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, evocó datos históricos y perspectivas teológicas que pueden ayudar a interpretar mejor la restauración de este ministerio por el Concilio Vaticano II.
Por último, el P. Mario Óscar Llanos, Ordinario de Pedagogía y Pastoral Vocacional de la Pontificia Universidad Salesiana, ofreció una panorámica histórica del compromiso de la Santa Sede con la pastoral vocacional y esbozó los puntos clave para un mayor desarrollo en este campo.
El momento central de la Plenaria fue la Audiencia del jueves por la mañana con el Papa Francisco en la Sala Clementina. En su discurso, el Pontífice alentó vivamente el compromiso del Dicasterio al servicio de los sacerdotes y seminaristas, de los diáconos permanentes y de las vocaciones, y dio indicaciones autorizadas para cada uno de los tres grandes temas en examen.
He aquí, en extrema síntesis, algunas de las perspectivas que surgieron.
La formación permanente
Se subrayó la urgencia del compromiso en este campo. Hoy está claro que la formación permanente no puede limitarse a la actualización teológica y pastoral, sino que debe mirar integralmente a la persona de los sacerdotes en todas sus dimensiones. El Papa Francisco, en la Audiencia concedida a los Participantes, recordó lo importante que es que cada sacerdote pueda sentirse acompañado y pueda sentirse en casa. Y pidió al Dicasterio que siga llevando adelante esa red mundial que comenzó en febrero de 2024 con la Conferencia Internacional para la Formación Permanente. «Haced todo -dijo- para que esta ola continúe y dé frutos en todo el mundo».
Vocaciones
El cuidado de las vocaciones resultó ser un tema de fundamental importancia que merece la atención y el compromiso de toda la Iglesia. Las palabras del Papa fueron contundentes: «No podemos resignarnos a que para tantos jóvenes haya desaparecido del horizonte la hipótesis de una oferta radical de vida». De ahí la petición de Francisco de reactivar la Obra Pontificia para las Vocaciones, «de un modo adecuado a nuestros tiempos», y la sugerencia de un camino concreto: trabajar en red con las Iglesias locales e identificar buenas prácticas para difundirlas.
Diaconado permanente
El diaconado permanente apareció como una realidad a acompañar y profundizar, a la luz del Concilio y de la experiencia de las últimas décadas. La puesta en común en la Plenaria puso de manifiesto muchos aspectos importantes para el discernimiento en este campo. También aquí el Papa Francisco indicó una tarea: «Os animo a trabajar por ello y a aportar todas las fuerzas necesarias».
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