(ZENIT Noticias / Roma, 03.09.2024).- El Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha dado un paso significativo en el reconocimiento de la devoción a Nuestra Señora de la Misericordia, asociada al santuario mariano de Pellevoisin, en Francia.
En una carta dirigida al Arzobispo de Bourges, el Cardenal Víctor Fernández, Prefecto de este Dicasterio, ha autorizado la veneración de esta advocación mariana, subrayando el valor espiritual de las experiencias vividas por Estelle Faguette, quien afirmó haber sido testigo de varias apariciones de la Virgen María.
Un mensaje de esperanza y conversión
El Cardenal Fernández, sin pronunciarse directamente sobre la sobrenaturalidad de las apariciones, destacó la importancia de los mensajes que Estelle Faguette atribuyó a la Virgen. Según el Cardenal, estas expresiones reflejan una profunda acción del Espíritu Santo, orientando a los fieles hacia una vida de fe y caridad. La Virgen, en sus apariciones, habría hablado a Estelle de temas como el amor de Jesucristo y la importancia de la sencillez y la paciencia en medio del sufrimiento.
Estelle Faguette: una vida de fe y sufrimiento
Nacida en 1843 en una familia humilde, Estelle Faguette llevó una vida marcada por la enfermedad y el sacrificio. A la edad de 32 años, enfrentando una enfermedad grave e incurable, experimentó lo que describió como una serie de apariciones de la Virgen María. Según sus relatos, la Virgen le prometió sanación tras la quinta aparición, una promesa que se cumplió de manera milagrosa, algo que fue confirmado por la Iglesia en 1893.
Un milagro confirmado
La curación de Estelle, inexplicable desde un punto de vista médico, fue reconocida como un milagro por el Arzobispo de Bourges con la aprobación del Santo Oficio. En sus escritos, Estelle describió la cercanía y el consuelo que le brindó la Virgen durante sus padecimientos, transmitiendo mensajes de aliento y corrección que aún hoy resuenan entre los devotos.
Un mensaje de unidad y respeto
Uno de los aspectos más destacados de las apariciones en Pellevoisin es la exhortación de la Virgen a mantener la paz dentro de la Iglesia y el respeto hacia su Hijo en la Sagrada Comunión. La Virgen habría manifestado su deseo de ver una mayor reverencia y atención durante la celebración de la Eucaristía, señalando la importancia de una oración consciente y devota.
Una devoción aprobada y recomendable
Con esta reciente aprobación, el Cardenal Fernández ha reiterado que la devoción a Nuestra Señora de la Misericordia es particularmente recomendable para quienes buscan un camino espiritual basado en la sencillez, la confianza y el amor. La autoridad vaticana ha autorizado la emisión de un decreto de *nihil obstat*, abriendo así la puerta a una mayor veneración de esta devoción mariana, que ya ha florecido entre los fieles.
Un bien para la Iglesia Universal
El Cardenal concluyó que la devoción a Nuestra Señora de la Misericordia no solo carece de objeciones doctrinales o morales, sino que también puede ser un valioso recurso espiritual para toda la Iglesia. Al invitar a los fieles a adherirse libremente a esta devoción, se espera que muchos encuentren en ella un medio para fortalecer su fe y profundizar su relación con Dios.
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