(ZENIT Noticias / Washington, 06.09.2024).- Este octubre, la Corte Suprema de Estados Unidos iniciará un nuevo período judicial en medio de un clima tenso por los derechos religiosos. Dos casos relacionados con entidades católicas podrían redefinir la frontera entre el respeto a las creencias religiosas y las leyes estatales, tocando temas tan delicados como la exención fiscal para organizaciones religiosas y la obligación de cubrir abortos en seguros de salud.
¿Es el trabajo de caridades católicas «religioso»?
Uno de los casos más esperados es “Catholic Charities Bureau v. Wisconsin Labor and Industry Review Commission”, donde Catholic Charities de la Diócesis de Superior en Wisconsin busca que la Corte Suprema reconozca su labor como fundamentalmente religiosa. La organización solicita una exención fiscal, en particular del programa de compensación por desempleo del estado. En un fallo estatal anterior, se determinó que las actividades de la organización, aunque inspiradas en la enseñanza católica, no eran principalmente religiosas, dado que ofrecen servicios que podrían ser replicados por entidades seculares.
El obispo James Powers, de Superior, ha sido claro en su defensa: el trabajo de Catholic Charities es una extensión directa del ministerio de la Iglesia, y negarle su carácter religioso es una negación de su misión. Si la Corte Suprema acepta revisar el caso y dictamina a favor de la organización, podría sentar un precedente que impactaría a organizaciones religiosas en todo el país, redefiniendo qué tipo de trabajo es «esencialmente religioso».
Aborto en los seguros: la batalla de la Diócesis de Albany
Otro caso crucial es “Diócesis de Albany v. Harris”, donde varias entidades religiosas, incluidas monjas católicas y anglicanas, piden a la Corte Suprema que revoque un mandato del estado de Nueva York que las obliga a incluir cobertura para abortos en los planes de seguro de sus empleados. El mandato del estado, implementado en 2017, permite solo una exención limitada a organizaciones que enseñan y emplean exclusivamente a personas de su misma fe, dejando fuera a muchos ministerios que atienden a personas de diversas creencias.
A pesar de varios fallos previos que favorecieron al estado, las organizaciones religiosas insisten en que el mandato viola su derecho al libre ejercicio de la religión, obligándoles a financiar procedimientos contrarios a sus creencias. Este caso no solo pondrá a prueba la interpretación de la Primera Enmienda, sino que también reavivará el debate sobre el derecho al aborto y la autonomía de las organizaciones religiosas.
Un futuro incierto para la Corte Suprema
Mientras estos casos avanzan, la Corte Suprema sigue siendo un punto focal de tensiones políticas. La mayoría conservadora actual ha llevado a muchos sectores, particularmente dentro del Partido Demócrata, a proponer reformas que incluyen la ampliación de la corte y límites de mandato para los jueces. Aunque estas propuestas aún no han ganado suficiente tracción, el futuro de la Corte Suprema es un tema central en el panorama político de Estados Unidos. La manera en que se resuelvan estos casos y el equilibrio de la corte afectarán profundamente a las organizaciones religiosas y sus derechos en los próximos años.
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