(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 16.09.2024).- El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado interés en realizar una visita especial a México, específicamente a la Basílica de Guadalupe, uno de los santuarios más importantes del catolicismo en América. Así lo reveló el actor y activista mexicano Eduardo Verástegui a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter) el 8 de septiembre, afirmando que Trump desea llevar flores a la Virgen de Guadalupe, un gesto significativo que ha captado la atención de creyentes y medios por igual.
El comentario de Verástegui surge luego de que Trump publicara en sus redes sociales una imagen de la Virgen de Guadalupe, deseándole un feliz cumpleaños en la misma fecha. Para la Iglesia Católica, el 8 de septiembre es una fecha especial, ya que se celebra el nacimiento de la Virgen María, una de las pocas festividades de cumpleaños en su calendario litúrgico.
Un Nuevo Capítulo en la Fe de Trump
La relación de Donald Trump con la fe y la religión ha tenido un desarrollo interesante a lo largo de los años. Aunque fue criado en la doctrina presbiteriana, un movimiento protestante que no reconoce la autoridad episcopal, Trump reveló en 2020 que ya no se consideraba presbiteriano, sino un cristiano sin afiliación denominacional específica. En una declaración a Religion News Service, el exmandatario explicó que, a lo largo de su vida, ha tenido la oportunidad de reunirse con líderes religiosos de todo el mundo, y que durante la pandemia, participó en varios servicios religiosos virtuales.
Esta evolución en su fe parece haberlo acercado más a las tradiciones y símbolos del catolicismo, lo que refuerza su posible deseo de visitar la Basílica de Guadalupe. Aunque su equipo no ha confirmado oficialmente los detalles de la visita, el simple hecho de su interés en acudir al santuario ya ha generado expectativa tanto en México como en Estados Unidos.
La Virgen de Guadalupe y su Significado
El santuario que Trump podría visitar tiene una profunda importancia en la historia y cultura mexicanas. La devoción a la Virgen de Guadalupe se remonta al 12 de diciembre de 1531, cuando, según la tradición, la Virgen se apareció al indígena Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, un evento que marcó el inicio de una de las advocaciones marianas más veneradas en el mundo.
Cada 12 de diciembre, millones de personas peregrinan a la Basílica de Guadalupe para honrar a la Virgen, agradecer por los milagros recibidos y pedir su intercesión en asuntos personales y familiares. Esta festividad trasciende fronteras, ya que devotos de toda América e incluso de otras partes del mundo se unen a las celebraciones.
Happy Birthday Mary! pic.twitter.com/d1nwHWTk2b
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 9, 2024
Implicaciones de la Posible Visita
La posible visita de Trump a la Basílica de Guadalupe no solo sería un acto simbólico de devoción personal, sino que también podría tener un impacto en su imagen pública, especialmente entre la comunidad católica, tanto en Estados Unidos como en América Latina. La devoción guadalupana es un pilar fundamental de la identidad mexicana, y un gesto como este podría ser visto como un intento de acercamiento y respeto hacia una tradición que trasciende lo religioso y se mezcla con la cultura e historia de México.
Trump, que durante su mandato hizo de la libertad religiosa una de sus prioridades, ha expresado en varias ocasiones su apoyo a los creyentes de diferentes credos. En un discurso ante las Naciones Unidas, afirmó que Estados Unidos defiende el derecho de las personas a vivir de acuerdo con la fe que tienen en sus corazones, lo que subraya la importancia que le otorga a la libertad religiosa.
Expectativas de la Visita
Aunque aún no se han confirmado los detalles ni la fecha de la posible visita, la noticia ha despertado curiosidad sobre cómo será recibida por los mexicanos y por la comunidad católica. Si bien el exmandatario ha tenido una relación tensa con México en el pasado, su interés en rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe podría ser visto como un gesto de reconciliación o respeto hacia las tradiciones del país.
En cualquier caso, la visita de Trump a la Basílica sería un evento inusual y significativo, tanto para él como para quienes siguen su trayectoria política y personal. Mientras se esperan más detalles, los creyentes y curiosos aguardan con interés cómo se desarrollará esta potencial peregrinación del expresidente estadounidense hacia el corazón espiritual de México.
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