Edward McNamara, LC
(ZENIT Noticias / Roma, 15.10.2024).- Respuesta del Padre Edward McNamara, Legionario de Cristo, profesor de liturgia y teología sacramental y director del Instituto Sacerdos de la Universidad Pontificia Regina Apostolorum.
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P: Soy católico de rito latino. Quisiera saber sobre la exclusión del Acto Penitencial en una Misa nupcial: ¿es una norma? Si la intención era que las parejas se confesaran antes de la Misa, ¿qué pasa con la congregación que se une a la celebración Eucarística? Ayúdenme a entender esto. — P.A., Kuala Lumpur, Malasia
R: Las bodas son sólo un ejemplo de la aplicación de una regla litúrgica que prevé la omisión de los ritos introductorios, en todo o en parte, cuando la Misa se une a la celebración de algunos sacramentos u otros ritos litúrgicos.
Así lo prevé la Instrucción General del Misal Romano (IGMR):
«46. Los ritos que preceden a la Liturgia de la Palabra, a saber, la Entrada, el Saludo, el Acto Penitencial, el Kyrie, el Gloria in excelsis (Gloria a Dios en las alturas) y la Colecta, tienen el carácter de un comienzo, una introducción y una preparación. Su finalidad es asegurar que los fieles, que se reúnen como uno solo, establezcan la comunión y se dispongan adecuadamente para escuchar la Palabra de Dios y celebrar dignamente la Eucaristía.
«En algunas celebraciones que se combinan con la Misa, según las normas de los libros litúrgicos, los Ritos introductorios se omiten o tienen lugar de un modo particular».
Los libros litúrgicos no siempre detallan cuándo sucede esto.
Para algunos ritos la rúbrica simplemente dice algo como: «omitido el rito penitencial, la Misa continúa como de costumbre». En otros, las rúbricas especifican claramente que se omiten los ritos penitenciales. Por ejemplo, cuando la Misa comienza con el rito de la bendición y la aspersión del agua, la rúbrica indica que al concluir el rito de la aspersión, la celebración pasa inmediatamente al canto del Gloria o a la colecta.
Las rúbricas prevén la omisión de los ritos penitenciales cuando el sacramento del bautismo y del matrimonio se celebran dentro de la misa.
Entre los otros ritos litúrgicos que prevén la omisión del rito penitencial están: cuando los laudes o las vísperas se unen a la Misa; la consagración o bendición de una iglesia; la bendición de una nueva cátedra presidencial; y la bendición de estudiantes y catequistas al comienzo del año en la medida en que se sustituye por un memorial del bautismo.
No siempre está claro si la omisión del rito penitencial incluye necesariamente el abandono del Kyrie. En el caso de unir la misa con laudes o vísperas, el Kyrie es facultativo.
El nº 94 de la Introducción al Oficio Divino dice:
«La salmodia de la oración de la mañana sigue como de costumbre, hasta la lectura, pero excluyéndola. Después de la salmodia, se omite el rito penitencial y, si las circunstancias lo aconsejan, el Kyrie; sigue el Gloria, si lo exigen las rúbricas, y el celebrante dice la oración inicial de la Misa. La liturgia de la palabra sigue como de costumbre».
Esta norma, por tanto, admite ambas posibilidades, sin que las rúbricas muestren preferencia alguna.
En conclusión, parece que los ritos introductorios se omiten cuando se unen a otra serie de ritos litúrgicos al comienzo de la Misa, como los ritos de recepción y bienvenida previstos para bodas y bautizos.
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