Ciudad del Vaticano

Vaticano se convierte en uno de los primeros países en legislar sobre Inteligencias Artificial: esto dicen las nuevas leyes

Vaticano lleva la gobernanza ética de la IA al siguiente nivel con un decreto a la vanguardia legislativa internacional

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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 17.01.2025).- El Vaticano ha dado un paso adelante con un marco decisivo para gestionar el uso de la IA dentro de sus propias fronteras. A partir del 1 de enero de 2025, el primer decreto específico sobre IA del Vaticano ha establecido un nuevo punto de referencia para integrar la tecnología con la responsabilidad moral.

Las «Directrices sobre IA»: un nuevo y audaz marco

El decreto, titulado «Directrices sobre inteligencia artificial«, fue promulgado por la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y describe medidas estrictas para regular las aplicaciones de IA. Con 13 páginas completas, no solo prohíbe las prácticas discriminatorias, sino que también salvaguarda la dignidad de las personas al tiempo que alinea los avances tecnológicos con la misión espiritual del Vaticano.

El alcance del decreto se limita al Estado de la Ciudad del Vaticano y sus dependencias, incluidas las instituciones gobernadas por el Tratado de Letrán, como las basílicas papales y Castel Gandolfo. Esta distinción destaca su enfoque en la administración estatal al tiempo que permite espacio para debates doctrinales más amplios a nivel de la Iglesia global.

Prohibiciones clave y mandatos éticos

Las regulaciones van más allá de la gobernanza básica y abordan los riesgos críticos que plantea la IA:

– Discriminación y exclusión: el uso de sistemas de IA que excluyan a personas con discapacidades o exacerben las desigualdades sociales está estrictamente prohibido.

– Riesgos antropológicos: los sistemas que extraigan inferencias discriminatorias sobre las personas o comprometan la dignidad humana están prohibidos.

– Manipulación subliminal: las tecnologías que emplean tácticas manipuladoras que resultan en daño físico o psicológico están prohibidas.

– Integridad de la misión: cualquier aplicación de IA que entre en conflicto con la misión del Papa o la integridad institucional de la Iglesia está prohibida.

Una comisión para supervisar la ética de la IA

Para garantizar que se respeten estas pautas, el Vaticano ha establecido una «Comisión de IA» de cinco miembros que incluye expertos legales, de TI y de seguridad. Este organismo tiene la tarea de:

– Monitorear el cumplimiento de la IA en las instituciones del Vaticano.

– Redactar leyes de implementación para refinar los principios del decreto.

– Revisar las propuestas de experimentación con IA para alinearlas con los estándares éticos.

– Emitir informes semestrales sobre las prácticas de IA dentro de la jurisdicción del Vaticano.

La estructura de la comisión garantiza un enfoque riguroso y multidisciplinario de la gobernanza, haciendo eco de las consideraciones éticas defendidas en el anterior “Llamado de Roma a la ética de la IA” del Vaticano.

 Transparencia y rendición de cuentas en el centro

El decreto subraya la importancia de la transparencia en la IA. Los sistemas implementados dentro del Vaticano deben etiquetar claramente el contenido generado por IA, distinguiendo los resultados de las máquinas de la creatividad humana. Además, los derechos de autor sobre las obras generadas por IA seguirán perteneciendo al Vaticano, lo que salvaguardará la propiedad intelectual y los límites éticos.

También ordena que la autoridad para tomar decisiones en las instituciones del Vaticano debe seguir estando en manos de administradores humanos, preservando la rendición de cuentas y evitando la dependencia excesiva de los sistemas automatizados.

Regulaciones sectoriales específicas

El decreto adapta sus disposiciones a sectores cruciales para las operaciones del Vaticano:

– Salud: los sistemas de IA deben priorizar la seguridad del paciente y el acceso equitativo a los servicios.

– Patrimonio cultural: las tecnologías que preservan el arte y los artefactos históricos deben alinearse con la administración ética.

– Poder judicial: la IA se limita a las funciones de investigación en los tribunales del Vaticano, dejando la interpretación legal únicamente a los jueces humanos.

Defensa papal de la IA ética

El papa Francisco ha sido durante mucho tiempo un defensor de la tecnología ética. Sus llamados a tratados internacionales para regular la IA y su defensa de la prohibición de las armas autónomas reflejan un compromiso constante de priorizar la humanidad sobre la conveniencia tecnológica.

Inspirado por el “Llamado de Roma a la ética de la IA” de 2020, el decreto del Vaticano se alinea con las mejores prácticas globales, como las regulaciones de IA de la Unión Europea. Sin embargo, también infunde estas pautas con una perspectiva moral única, reconociendo la tecnología como un don divino y una responsabilidad humana.

El decreto es solo el comienzo de un proceso regulatorio más amplio. Para fines de 2025, se espera que se aprueben leyes adicionales para refinar y expandir el marco de gobernanza de la IA del Vaticano.

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Redacción Zenit

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